Me perdonaran Vds. que hoy 27 de mayo, el día después de las elecciones
Municipales, Europeas y Autonómicas en gran parte de las comunidades españolas
en lugar de opinar sobre los resultados, trate el tema de la suspensión de los
políticos presos; dos razones me inducen a ello, la primera que para dar mi
opinión sobre los resultados necesito un poco de tiempo de reflexión que no he
tenido, y la segunda que el cuerpo me pide hablar sobre la, a mi entender,
magnífica actuación de Meritxell Batet, flamante nueva presidenta del Congreso
de los Diputados, en el affaire que nos ocupa.
Meritxell ha dado muestras de su gran valía política y de comedimiento, al
obviar las presiones que desde el PP y Ciudadanos le venían haciendo por la
inmediata suspensión de los políticos catalanes en prisión preventiva; ella
hizo las cosas como hay que hacerlas, primero reunió a la recién elegida mesa
del Congreso, para que todos los grupos allí representados opinaran sobre el
tema, a continuación pidió a los servicios jurídicos de la cámara un informe y
con todos los datos en la mano, reunir de nuevo a la mesa, para que a la luz de
los datos sobre la mesa tomar la decisión más pertinente. Todo ello no ocupó
más de dos días, o sea que no se puede acusar a la presidente de ralentizar el
asunto, por mucho que se empeñen los voceros de la derecha cavernícola
española, que pedían la suspensión, antes de que fueran diputados.
Aunque sea verdad el dicho “Rectificar es de sabios”, a mi entender y en
política, resulta mucho más positivo evitar la rectificación acertando a la
primera, o al menos tener las espaldas cubiertas de que el error no lo hayas
cometido solo, si no que en el caso que tratamos, acabe siendo la mesa en su
conjunto, y los letrados del Congreso, además del Tribunal Supremo los responsables.
Todo lo que hace referencia al llamado tema catalán, es extraordinariamente
delicado, los tribunales españoles son bien conscientes de ello, por cuanto por
dos veces han debido retirar euro ordenes de detención de los fugados de la justicia
y quizás ahí se encuentre la razón que el supremo haya descargado sus
responsabilidades de la suspensión objeto de este articulo, en la mesa del
Congreso en lugar de asumirlo como parece lo más lógico, ya que es él quien les
mantiene en prisión preventiva. Además todo hace intuir que la inclusión en las
listas, en puestos de relevancia de
estos políticos presos, no obedece a intentar obtener el escaño para dedicarse
a servir al pueblo sino que más bien se trata de marear la perdiz y poner
trampas a los demás, como se ve claramente en el caso de Oriol Junqueras,
primero de la lista en el Congreso por ERC y primero en la lista Europea por
este mismo partido; cargos totalmente incompatibles, por lo que para aceptar el
de Europa debería dimitir del Congreso.
Piensen Vds, amigos que los políticos presos y fugados de Cataluña cuentan
con unos equipos de abogados y asesores que no hacen otra cosa que buscar las
mejores estrategias para conseguir que el estado español en sus tres pilares,
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, resbale y se ponga en evidencia ante la
comunidad internacional y por ello toda prudencia es poca.
Por otro lado la posición prudente de Meritxell Batet, ha puesto de
manifiesto, la irracionalidad de la derecha española, que de malas maneras se
ha lanzado a pedir la dimisión de la presidenta del Congreso y amenazarla con
querellas en los juzgados, cuando ella lo que estaba haciendo es cumplir
escrupulosamente la ley, dentro de los plazos legalmente establecidos. Un
nerviosismo totalmente impropio en unos políticos que se precien; aunque
pensando un poco debemos entenderlo cuando unos y otros están en vigilias de
unas elecciones que resultan cruciales. Pablo Casado, que dice ahora haber
optado por un giro al centro, se juega su puesto si un nuevo descalabro electoral
le tumba la silla y Albert Rivera hace ya un tiempo que ve tambalearse su
poltrona, por no conseguir el “sorpasso” al PP y por haber derechizado en
demasía un partido que se había fundado con espíritu liberal y émulo de la
civilizada derecha europea.
Bravo pues por Meritxell Batet, nada más llegar ha conseguido imponer la
serenidad necesaria, para resolver los principales problemas dentro de un orden
y la tranquilidad necesaria en un país ultra necesitado de estabilidad.