domingo, 25 de noviembre de 2018

HAY QUE REGULAR EL MERCADO ENERGÉTICO



Escandalosa subida de la luz este verano, con una situación de climatología inmejorable con vientos fuertes casi cada día, y pantanos a rebosar, resulta que la factura de la luz ha alcanzado precios de récord este mes de agosto, poniendo en evidencia que nada de lo que se nos dijo durante el gobierno anterior, sobre que si, la falta de viento o de lluvia, obligaba a generar energía con la quema de combustibles fósiles, de gran coste, era la causa de las subidas en el recibo de la luz.

Estos días cualquier persona con dos dedos de frente, ha entendido que la privatización del sector eléctrico y de gas en nuestro país, junto a una total des regulación del mercado impuesta durante el "aznarato", ha permitido que las eléctricas hoy en día en manos de los grande bancos o de especuladores extranjeros, actúen como una especie de monopolio depredador, poniendo los precios, no ya en función de la oferta y la demanda si no de incrementar sus ya de por si suculentos beneficios.

Pienso también que la subida en agosto ha sido una manera que han tenido las eléctricas en España, para dar un toque al gobierno de Pedro Sánchez como queriéndole señalar quien manda realmente en nuestro país y que vaya con cuidado con las medidas que tome porque ellos no están dispuestos de ninguna de las maneras a que se les intente recortar sus beneficios; en particular desde el momento en que se habla de nuevos impuestos a las grandes corporaciones empresariales y de incrementar el porcentaje efectivo que las empresas paga sobre sus beneficios del 6% actual al 15%.

Hoy día la energía, no es un lujo que puedan permitirse unos pocos, sino artículos de primera necesidad que garantizan el derecho, reflejado en artículo 47 de nuestra constitución, por el que “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.”

Es precisamente el párrafo subrayado el que me parece ha sido vulnerado en los períodos de gobiernos derechistas principalmente cuando han ante puesto la ley del mercado, por encima de este principio, por  cuanto han hecho de la especulación bandera e incluso utilizado para dar una falsa apariencia de prosperidad y crecimiento económico.

Creo que ha llegado la hora de dejarnos de engaños y afrontemos la realidad por dura que sea, desde la verdad, sin truco ninguno. Ha llegado la hora que dejemos de hacernos trampas al solitario y volvamos a la regulación del mercado eléctrico, adecuándolo a los costes reales de fabricación de la electricidad, apostando por las energías renovables, de muy bajo coste, el sol, el viento y la lluvia nos regalan, y tan solo debemos pagar el coste de la inversión necesaria para transformarla en electricidad utilizable, dejando de lado cada vez más la generada por gas, carbón o petróleo, cuya materia prima debemos importar.

Dicen los expertos que en los años de mayoría absoluta del gobierno Rajoy, se estableció un sistema de cálculo de la energía, basado no en la proporción de las distintas modalidades en que se produce sino que el precio de la energía producida a partir del coste bajo, solar, hidroeléctrica, y eólica se factura al precio de la de coste más alto; Petroleo, Gas, Carbón. Aumentando así el beneficio de las eléctricas en perjuicio del bolsillo del ciudadano; llegando al caso que en pleno verano cuando la demanda de electricidad es mínima los precios se han disparado, como decía al principio de este artículo.

El estado debe promover un nuevo sistema de cálculo del precio de la electricidad, acorde con el verdadero coste de fabricación, y para ello no debe dudar ni un momento en promover las leyes necesarias que le permitan hacerlo y creando si es preciso, unas potentes empresas públicas, que compitiendo con el sector privado permitan obligar a todo el mundo a situarse dentro de parámetros, mucho más racionales; y que no nos salga nadie diciendo que la UE no va a permitir este sistema, por cuanto, Francia, Italia e incluso Alemania tienen empresas públicas en este sector.

Los españoles hemos podido comprobar en nuestras carnes, como la privatización de las empresas que fueron públicas, en lugar de abaratar los precios por aquello de la competitividad, ha resultado todo lo contrario, pues al ser adquiridas, mayoritariamente las acciones por el sector financiero, forman una especie de trust, donde se acuerdan los precios en contra siempre del consumidor.

La intervención del estado en la economía está del todo justificada si de verdad queremos salir de la crisis económica en la que aún nos encontramos, no solo en España si no en todo el orbe planetario, pues por segunda vez en la historia se ha demostrado, que el liberalismo sin control ninguno del estado, solo nos conduce a grandes crisis que acabamos pagando los más desfavorecidos, como sucedió en la década de los treinta del pasado siglo XX y ahora a partir de la crack en la bolsa mundial del año 2008 a partir de la quiebra de Lehman Brothers.

domingo, 18 de noviembre de 2018

LA INEVITABLE III GUERRA MUNDIAL


No sé si es que al hacerme mayor, me vuelvo desconfiado y pesimista, pero en estos últimos tiempos tengo la sensación que el mundo que llamamos civilizado, está preparando de nuevo una gran confrontación que retrase por un tiempo o readapte en beneficio de los de siempre, la gran revolución que algunos llaman digital y que al igual que la que empezó a finales del siglo XVIII y que duró hasta mediados del siglo XX, denominada revolución Industrial, va a cambiar radicalmente nuestra forma de vida y la convivencia con nuestros semejantes.
Es del todo cierto e innegable que del avance tecnológico, representado por la digitalización, justo empezamos a intuir sus enormes posibilidades, para mejorar nuestra calidad de vida, la robotización, ya empieza a introducirse en la industria de nuestro país, está cambiando por completo las condiciones de trabajo en la producción de bienes de consumo y que si bien las estadísticas demuestran que ello lejos de suprimir puestos de trabajo los crea, pues los índices de paro, en los países más robotizados del mundo como Japón, son los menores del planeta, aunque para que ello suceda, es conveniente una mejor formación de los trabajadores que les permita acceder a puestos de más alta cualificación, puesto que los de baja son ocupados por maquinas inteligentes. Parece que las élites de ciertos países siguen negando el acceso de las clases populares a la formación, pues temen que si se les desarrolla el conocimiento y el espíritu crítico, les sean más difíciles de dominar y mantenerlos subyugados, aquí habría que situar el gran interés de la derecha de nuestro país, en suprimir la asignatura de Filosofía del temario obligatorio en la enseñanza secundaría, pues a la élite no le interesa de ninguna de las maneras, jóvenes con sentido crítico, que les acaben sacando de su posición de privilegio.
A grandes rasgos, la Revolución Industrial, representó un gran cambio en las estructuras sociales del mundo civilizado, y el poder propiamente dicho, pasó de manos de una aristocracia, que en el “Ancienne Regime” se perpetuaba en base a generaciones de determinadas familias, a manos de una nueva clase social, la burguesía, cuyo único requisito para ser miembro de ella era la capacidad de mantener de una forma u otra determinado estatus económico. Y por otro lado la revolución social, trajo también la creación de una nueva clase social, el proletariado que vinieron a substituir en un principio a los antiguos siervos y que hasta hoy han sido los encargados de mantener la producción de bienes y servicios a cambio de un salario, dejando el beneficio en manos de la burguesía, en la primera etapa de la revolución industrial, la que va hasta mediados del pasado siglo XX. La aparición del socialismo a finales del XIX y primeros del XX, consiguen que el proletariado, obtenga unos de derechos determinados, que vienen a paliar en cierta manera la explotación del hombre por el hombre, base del “Ancien Regim” y que había pervivido después de la revolución industrial aunque la estructura fundamental del capitalismo, ha permanecido inalterada en el transcurso de los tiempos.
Hoy la nueva tecnología digital, y la nueva revolución que a ella va asociada, si parece va a remover los cimientos y esencias del capitalismo, ya que nada parece vaya a permanecer igual, incluidas nuestras formas de vida y las bases últimas de la organización social, como la familia. Pero claro de la misma forma que los asalariados, intuimos el cambio, también lo ven las élites que hoy dirigen el planeta y no parecen muy dispuestas a aceptar los cambios y la justicia social que de ello se deriva, por lo que afecta a sus privilegios y maneras de vivir, y por ello no dudan ni un solo momento en crear el clima adecuado para una nueva gran confrontación a nivel mundial. Observen Vds. que a través de los medios de comunicación se estimula el discurso patriótico y nacionalista al igual que se hizo en los albores del Siglo XX, con lo que acabó degenerando en la I  y II Guerra Mundial, mientras se relegaba e incluso se vilipendiaba a todos aquellos que predicaban el internacionalismo proletario, y la superación del concepto nación como elemento identitario.
También se sitúan a locos visionarios al frente de las potencias más importantes , como fue el caso de Guillermo II en Alemania, primero y Hitler después  y ahora con Donald Trump en los USA, mientras se intenta destruir la UE en base a la fratricida lucha entre nacionalismos que nos va a conducir de nuevo al más grande desastre.
Solo la unión de las clases media y baja, en todos los países del orbe que llamamos civilizado y la negativa a aceptar cualquier discurso patriotero, o populista, puede evitar una gran confrontación de incierto resultado, pero que de todas formas nos va a suponer un retroceso en la civilización por muchos años. Solo la superación del nacionalismo como seña identitaria y su substitución por el concepto de clase social en un ámbito internacional, puede conseguir que las élites no se salgan de nuevo con la suya y la nueva revolución digital, acabe siendo una base para un futuro de progreso y prosperidad en la convivencia y la igualdad entre diferentes.   


domingo, 11 de noviembre de 2018

LA UE SE JUEGA SU FUTURO EL PRÓXIMO MES DE MAYO



La actual Unión Europea, se creó, al final de la II Guerra Mundial, con el fin que los horrores de la misma, no volvieran nunca a ser vividos por la humanidad.  Konrad Adenauer, Joseph Bech, Johan Beyen, Winston Churchill, Alcide de Gasperi, Walter Halistein, Sicco Mansholt, Jean Monnet, Robert Shuman, Paul-Henri Spaak I Altiero Spinelli, considerados los padres de la actual UE, quienes había sufrido en sus carnes la crueldad de la gran confrontación entre el ultra-nacionalismo representado por los nazis Alemanes y los fascistas Italianos, por un lado contra las democracias, del mundo occidental, aliadas con la dictadura del proletariado de la Unión Soviética, Entendieron muy claramente que el origen del problema se encontraba en la división que la doctrina nacionalista lleva intrínseca en su ideario, que la induce a competir y confrontarse con sus vecinos para que en una especie de ley de la selva, sobrevivan los mejores; es por ello que pensaron de conseguir superar el nacionalismo puro duro, ofreciendo la posibilidad de creación de un nuevo ente supranacional, en un marco completamente democrático, administrado a través de una estructura federal, con gobiernos multinivel, permitiendo la convivencia y la construcción conjunta del futuro de los países miembros, con respeto a sus diferencias pero con la igualdad de derechos.

Desde 1957 en que se firmó el Tratado de Roma, la UE ha ido evolucionando en el sentido que sus fundadores habían previsto, llegando incluso a conformar una moneda única, vigente hoy en una mayoría de los países miembros y aunque se saldara con un fracaso el intento de regirse por una Constitución Europea, cuando de manera interesada, los nacionalistas franceses, holandeses y británicos, consiguieran imponer sus tesis en los referendos de ratificación que se convocaron, si podemos decir que hasta hoy la UE ha resultado muy útil, permitiendo a sus miembros, soportar con dignidad y sin graves daños los embates de una crisis derivada de una globalización económica fuera de todo control democrático.

Hoy fruto de la crisis económica mundial y sin que aún los organismos internacionales FMI, Banco Mundial, etc. hayan conseguido instalar una regulación al sistema financiero multinacional, que reparta mejor la riqueza generada y dé carácter de igualdad al capital humano y al capital económico. El nacionalismo, siempre latente en el alma humana, ha visto de nuevo la ocasión de asomar de nuevo la cabeza e intentar imponer sus tesis de división y confrontación, y es así que en los últimos procesos electorales, en los principales países miembros, han conseguido escaños parlamentarios como en Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Suecia  y en algunos casos, acceder al gobierno del respectivo país, como en Austria, y Polonia, Finlandia e Italia, con tesis anti europeístas, buscando el cierre de fronteras y un proteccionismo que no augura  nada bueno.

Todo ello apoyado por un Donald Trump, que se ha hecho con el poder en los Estados Unidos, una de las grandes potencias económicas mundiales y de desde allí expande su influencia por gran parte del orbe planetario, pretendiendo retroceder al mundo a la situación de pre guerra mundial, con una globalización exclusivamente económica y totalmente descontrolada de las instituciones democráticas, que aumente considerablemente las desigualdades sociales y que le permita imponer su preeminencia sobre el resto del planeta, aunque para ello se haga necesario destruir gran arte de lo que hoy tenemos , para reconstruirlo de nuevo, con el consiguiente beneficio para ello.

Deberíamos aprender de las lecciones de la historia, deberíamos meternos de una vez en la cabeza que la tan denostada globalización, si la sometemos al control de las instituciones democráticas, no es mala de ninguna de las maneras, sino que nos puede reportar un considerable aumento de nuestro nivel de vida, de la misma forma que los fundadores de la UE se dieron cuenta de la necesidad de remar todos juntos y en una misma dirección para alcanzar el progreso dentro de los parámetros de la igualdad.

El próximo 26 de Mayo de 2019, se celebran las elecciones  europeas, unas elecciones  en que se va a decidir nuestro futuro más inmediato, Un futuro que puede ser de prosperidad, de paz y concordia, con una UE, cada vez más integradora y de la dimensión suficiente para competir con las grandes potencias planetarias, USA, China, Rusia, en un plano de igualdad, en caso que el PSE (Partido Socialista Europeo) domine el cotarro o todo lo contrario en el caso que el nacionalismo a ultranza obtenga una buena posición en el Euro parlamento, y se dedique a desmontarlo desde dentro, para regresarnos a la fratricida lucha entre europeos, que tanta desgracia ocasionó a muchísimas generaciones. Si bien las elecciones Europeas no han merecido nunca la atención de los ciudadanos, y de los partidos políticos de la izquierda española, que les han servido para colocar a todos aquellos personajes a los que algo les debían, les digo que esta vez las tomen en serio y pongan en las listas a los que más valen, pues vamos a necesitar de los mejores gestores para evitar que una derecha ultranacionalista nos desmonte la estructura y nos deje de nuevo desamparados y a merced del más fuerte que después de deshacernos se hará cargo de nuestros despojos, para su beneficio.

Es quizás la última oportunidad de consolidar definitivamente una Unión Europea potente, o como anuncia El ultra-derechista italiano Salvini, dentro de un año la UE dejará de existir, dando con ello un paso tal vez sin vuelta atrás a la III Guerra Mundial.

domingo, 4 de noviembre de 2018

LOS PRESUPUESTOS ¿UNA BOMBA DE RELOJERIA?


 
Que Pedro Sánchez necesita de los votos de los independentistas catalanes para aprobar los presupuestos 2019 y que no le conviene en nada prorrogar los del 2018 que aprobó Mariano Rajoy, es del todo evidente desde el mismo momento en que necesitó del voto favorable de estos partidos para ganar la moción de censura. Que a los partidos independentistas, les conviene la situación de debilidad parlamentaria del actual gobierno socialista, mucho más que un gobierno del PSOE mucho más fuerte después de unas elecciones, es también más que sabido y que de la suma de estas dos premisas, permite albergar esperanzas para la aprobación aunque sea en última instancia y pese a las manifestaciones en sentido contrario de Quim Torra y Joan Tardá estos últimos días.

De una convocatoria electoral anticipada es difícil pronosticar quien saldría más beneficiado si la oposición de PP i C’s, o el PSOE  y Podemos, pero de lo que si es casi seguro, el PDECAT, quedaría seriamente tocado por su división interna y casi con toda seguridad perdería el poder decisorio que en estos momentos, puede tener. También puede ser que ERC sufriera un bajón en unas elecciones generales, si estas se convocan porque ellos se hayan negado a votar a favor de unos presupuestos altamente sociales que significan una notable mejora en la inversiones en Cataluña y en el gasto social para todos los españoles catalanes incluidos. ¿Entenderían los trabajadores y los pensionistas catalanes que no se subiera el salario mínimo a 900 € o que hubiera que retroceder el aumento de las pensiones de acuerdo con el IPC, al no poder financiarlas con los nuevos impuestos que se contemplan?

Con toda seguridad y salvo aquellos abducidos de los que hablé en un anterior artículo, una gran mayoría del pueblo catalán no admitiría que se tirara por la borda unas inversiones importantes en nuestro territorio, para mantener un honor y una falsa dignidad en defensa de una utopía, que la mayoría ya ven como irrealizable, como es la independencia.

Del mismo modo que Zapatero descolocó por completo a la banda terrorista ETA, cuando ofreció y efectuó un dialogo constructivo con la banda; Pedro Sánchez ha venido a dar al traste con las estrategias de confrontación en que el independentismo catalán se encontraba bien aposentado, mientras en frente ha tenido al nacionalismo español cerrado al dialogo a cal y canto, dejando a Quim Torra, y Carles Puigdemont totalmente fuera de lugar, de tal manera que  no sería nada extraño incurrieran en el mismo error que la banda, firmando su sentencia de muerte, cuando colocó una bomba en Barajas.

El independentismo se encuentra dividido, ERC y su principal líder Oriol Junqueras, parecen haber entendido el fracaso de su estrategia, de unilateralidad y de división de la sociedad catalana, y parecen optar por alargar en el tiempo la implementación de la República Catalana, con el fin de ampliar su base social, hasta conseguir una mayoría indiscutible a favor de la secesión, cuestión que obligue a un reconocimiento internacional. El PDECAT, por el contrario sabiéndose perdedor por las diferencias internas entre los partidarios de lanzarse de nuevo a la piscina, sin comprobar esté llena de agua, o de los más prudentes, pequeños y medianos empresarios que ven como un peligro para sus empresas la pérdida de un mercado español  que por poco les representa el 40% de su facturación. Sus actuales dirigentes no ven otra salida que mantener el statu quo actual y cargar las tintas contra el estado español, esperando mantener la fidelidad de un electorado que muy posiblemente les acabe abandonando si pronto no obtienen resultados tangibles. Esto explicaría, los ultimátum de Quim Torra y Carles Puigdemont y la propuesta bien poco democrática por cierto que el ejecutivo español, presione al legislativo a favor de los políticos presos.

El anuncio de la petición de penas por parte de las partes personadas en el proceso sobre el 1-O, parece ser ha dado al traste con el planteamiento hecho hasta ahora  y el independentismo en general, lo ha visto como un nuevo aglutinador que les permita ofrecer una aparente imagen de unidad, y lo primero que han hecho tanto ERC como el PDCAT y la Crida Nacional per la República, ha sido aparcar sus diferencias y manifestarse en pro de votar negativamente los presupuestos de Pedro Sánchez, sin darse cuenta quizás que lo que están haciendo es colocar su especial bomba en Barajas, que al estallar mandará al carajo toda posibilidad de una salida dialogada y en cierta manera honorable, para tomar el camino hacia la derrota total y sin conmiseración ninguna para el vencido que sin dudarlo va a ser el independentismo, que ya se encuentra más solo que la una, con el menospreció mayoritario de la comunidad internacional.

Me gustaría que ERC, desde una visión más pragmática del problema, reflexionara y acabará por votar los presupuestos a favor, postura que defienden incluso los politicos presos, Oriol Junqueras incluido, a cambio que Pedro Sánchez no cambie su postura dialogante, mejorando así sus expectativas electorales que tal y como apuntan los sondeos, pueden llevar a la victoria, de ERC en Cataluña, tanto en unas autonómicas como en unas generales.

Con todo no quiero aventurar nada amigos, la situación es tan complicada que lo que hoy puede parecer cierto, mañana puede dar un vuelco total.