La
reciente sentencia del tribunal europeo sobre la injusta y decimonónica ley hipotecaria española, que da todas la
ventajas al acreedor, dejando sin derecho ninguno al deudor, y después que el
inefable presidente del gobierno, don Mariano Rajoy, respondiera negativamente
a la insistente demanda de la Plataforma de los Afectados por las Hipotecas,
que la dación en pago es imposible en nuestro país, viene a ser como un poco de
bálsamo en un cuerpo lacerado.
Aunque
de todas formas la sentencia europea no va a obligar a la dación en pago, ni
siquiera a parar los desahucios, si va a representar permitir al deudor una
cierta defensa de sus intereses frente a un acreedor que en una buena parte de
los casos se asemeja a un vulgar y medieval usurero.
Por
mucho que diga Don Mariano, no es verdad que la dación en pago significara,
necesariamente que las entidades financieras cerrasen definitivamente el grifo
del crédito, si no más bien al contario, les haría a estas procurar la no
producción de nuevas burbujas en el sector inmobiliario, y un control riguroso
del crédito hipotecario, partiendo de unas tasaciones justas.
Me
explico: Hasta hace poco, un ciudadano con un sueldo mínimamente decente deseoso
de acceder a la propiedad de una vivienda, constituía hipoteca sobre la misma,
sin ni tan solo mirar el tipo de interés ni el plazo de finalización del
crédito, si no tan solo si la cuota mensual se adecuaba a sus posibilidades. La
entidad bancaria, efectuaba una tasación de acuerdo con los criterios de un
mercado super cambiante siempre en sentido ascendente, y se permitían el lujo
de conceder hipoteca por un equivalente entre el 80 y el 110% del valor de la
tasación, con la justificación de una inflación de los precios de la vivienda
que ellos mismos habían creado. Cuando el castillo de naipes, se viene abajo, y
los precios de la vivienda caen al 50% y además, en las subastas consecuentes a
los procesos de ejecución, los pisos se adjudican por un 50% del valor actual
de mercado; el deudor que además resulta no puede pagar por encontrarse en
situación de paro, se encuentra que su piso ha sido subastado y adjudicado al
propio banco al que el debe el dinero, por tan solo el 25% del valor que en su
día la propia entidad financiera lo había tasado, así que el sigue debiendo el
75% del crédito que en su día le concedieron.
Como
se puede deducir de la explicación anterior, con la decimonónica ley
hipotecaria española, redactada en un período económico muy distinto al actual,
donde las burbujas no existían y la especulación estaba casi penada, el
acreedor hoy día goza de todas las ventajas y el deudor no tiene derecho
ninguno.
¿Qué
pasaría, si además de modificar la ley hipotecaria, según los dictados de la sentencia
europea, se instituye la dación en pago?
Pues sencillamente que los bancos, en su calidad de grandes
controladores del mercado especulativo, tendrían muy mucho cuidado, en que los
precios de la vivienda, no sufrieran escalada alguna, por una parte, y que los
créditos que concedieran, no superaran el 50% del valor de la tasación, de
forma que en caso de impago, siempre se resarcirían.
Sucede
además, que hoy nos encontramos con la paradoja, que las entidades financieras
que han sido rescatadas con el dinero de todos los españoles, son las que están
promoviendo más desahucios, por ser las más pilladas por el desmoronamiento de
este sector, resultando que las ayudas públicas han ido a parar a enjuagar la
deuda de promotores y constructores, para los que si vale lo de la dación en
pago, pues entregando los pisos y terrenos, a medio construir o terminados,
ellos han quedado con la deuda saldada, mientras que sus clientes, a la que
encuentran la mínima dificultad, no tienen bastante con entregar la garantía,
si no que siguen encadenados a pagar una deuda casi de por vida. Una injusticia
a todas luces manifiesta, en pleno siglo XXI , donde la izquierda debería
liderar la rebelión que acabe con esta situación totalmente indigna.
Movimientos
como la PAH, que intentan revertir la situación, deberían merecer todo nuestro
respeto y apoyo y sus propuestas de movilización secundadas por todos, solo así
conseguiremos cambiar una realidad que nos está resultando nefastas, y volver
al mundo por la senda del progreso y la democracia. Dejemos a Don Mariano con
sus mentiras, y digamos claro y fuerte que otro mundo más justo es posible
Buenas tardes, cómo muchos españoles soy uno de los que tiene hipoteca y la semana que viene tengo que ir a negociar con el banco, alguien me puede informar sobre esta nueva modalidad? O dónde puedo informarme? Hemos ido a informarnos a la plataforma y nos indican que tenemos que negociarlo directamente con ellos porque no hay nada que ellos puedan respaldar porque los bancos son los que tienen el poder al final.
ResponderEliminarAsí que me gustaría ir a hablar con el director bien informada claro...Muchas gracias