AL FINAL TODO SALDRÁ A LA LUZ

Por muchos esfuerzos que Rajoy y su gobierno hagan para ocultar la responsabilidad de una buena parte de los dirigentes del PP y de la mal llamada clase empresarial española, (siempre he pensado que deberían llamarles pura y simplemente clase especuladora), del batacazo español de estos últimos años, al final la verdad resplandecerá con toda su crudeza y se llevará por delante a todos aquellos que de una u otra forma se han llenado los bolsillos, sin preocuparles lo más mínimo el interés general de todos los españoles.

Observen Vds. amigos que todo empezó a partir del momento en que con un gobierno socialista en la Moncloa, el de José Luis Rodriguez Zapatero, se intenta convencer a la ciudadanía, sin regatear esfuerzos en los médios de comunicación social, que es directamente responsable de la crisis, por haber vivido, durante los últimos años, muy por encima de sus posibilidades; cuestión que a mi siempre se me antojó falaz por el hecho que repasando mi existencia y de mis allegados, muy pocos lujos nos hemos permitido nunca. Desde la oposición, la derecha se dedicó a lanzar diatribas contra el presidente Zapatero acusándole de todos los males, por una ineficacia supina en la forma de gobernar cuando de hecho lo que este intentaba, era capear un tremendo tsunami, con el mínimo de pérdidas sociales posible.

Tan solo 7 meses, (un parto prematuro), de gobierno del Partido Popular y de aplicación de unas medidas de recortes sociales, han bastado para que los españoles, los dirigentes europeos y esta entelequia omnipotente que llamamos mercados, comprendieran la falacia de la propaganda que todo los españoles hemos vivido unos años dilapidando. De pronto nos enteramos que los impagos de hipotecas son tan solo un mínimo tanto por ciento del total del pufo en poder de nuestros bancos. Que el principal lo constituyen créditos fallidos a inmobiliarias y otros especuladores en general, que el sector bancario, además de otros derivados de la actividad política, que casualidad amigos, de las comunidades autónomas regidas casi de siempre por gobiernos del PP.

Incluso y a pesar del empeño que Don Mariano y sus secuaces ponen en ocultar cualquier análisis serio sobre las causas que han provocado el crack de Bankia, ya todo el mundo sabe que una manzana podrida procedente de la huerta valenciana, Bancaja, fue quien acabo pudriendo el resto de las manzanas del cesto; y que una gestión del todo nefasta de unos directivos, también casualmente ligados en extremo al Partido Popular, pretendieron esconder un quiebra fraudulenta, fusionando entidades de forma que mediante un “totum revolutum” el “affaire” pasara desapercibido.

De hace tiempo, incluso cuando gobernaba Zapatero, se me antojó un error en el planteamiento de la crisis económica por parte de las altas esferas españolas, cuando no se nos quiso mostrar públicamente un análisis exhaustivo y sin falsedades del porqué habíamos llegado a esta situación, y quitar de en medio a los verdaderos responsables, en lugar de cargar el mochuelo sobre todos los ciudadanos, y la gestión política de un gobierno el del PSOE, que justo antes del estallido mundial de la crisis, y verse obligado a practicar unas funestas políticas de austeridad propiciadas por la derecha europea que hoy representa Angela Merkel, podía presumir de una de la deudas públicas más bajas de la UE, con tan solo el 30% del PIB. Mi crítica al gobierno socialista de José Luís Rodriguez Zapatero, no es como dice la derecha y sus medios de comunicación por una ineficacia supina, si no que no osó a destapar públicamente el tarro de las esencias, mostrando a los españoles quienes eran los verdaderos responsables, con nombres y apellidos, y poner al descubierto una nefasta gestión de una buena parte del sector bancario, responsable final del gran desaguisado.

Poco a poco, todo va saliendo a la luz, y nadie, ni siquiera los omnipotentes miembros de un gobierno con mayoría absoluta parlamentaria, van a poder seguir escondiendo una realidad que se va hacer evidente y clara como la luz del sol y que va a llevar a los ciudadanos a enfrentar directamente la situación negándole al gobierno el soporte a una recapitalización con su dinero de Bankia, para empezar y a negarle el pan y la sal al este Partido Popular que nos ha engañado vilmente, escondiendo una nefasta gestión, y un total incumplimiento de sus promesas electorales, con la pobre y falsa excusa de una herencia recibida.