domingo, 29 de noviembre de 2020

GESTIÓN FEDERAL DE LA PANDEMIA COVID-19

 

Para que un estado federal funcione con eficiencia, es imprescindible por encima de todo el concepto de lealtad federal, no de las federaciones hacia el gobierno central, sino a los acuerdos que se toman conjuntamente con las demás federaciones.

 Pedro Sánchez, federalista convencido, está gestionando la epidemia del Covid 19, en nuestro estado autonómico, desde un prisma federal, utilizando la conferencia de presidentes como la Cámara de representación territorial; papel que en nuestro país si se tratara de un estado federal completo, desarrollaría el Senado.

 La mencionada Conferencia de Presidentes, en su última reunión, la 23 creo desde que empezó la pandemia, adoptó una serie de medidas a tomar por parte de las comunidades autónomas cuya tasa de contagios superara los 500 casos por cada 100.000 habitantes y otras referentes a los límites de la presión hospitalaria.

 El 99% de los gobiernos autonómicos, independientemente de la ideología del Partido que les gobierna se adaptaron a esta circunstancia y haciendo gala de una lealtad federal inquebrantable, solicitaron al Gobierno Central la declaración del estado de alarma, con el fin de dar cobertura legal a las medidas de restricción de la movilidad que estaban dispuestos a tomar con el fin de aplanar la curva y dominar los contagios hasta que se consigan disponer de vacunas eficaces que garanticen una fuerte inmunidad en la población. A partir de aquí y según los datos que cada comunidad dispone, se han tomado las medidas pertinentes algunas en forma de confinamientos perimetrales y otras con restricciones más suaves porno llegar a los límites establecidos. Tan solo la Comunidad Autonómica de Madrid y su especial presidenta, han sido la nota discordante negándose a tomar las perceptivas medidas aunque su índice de contagios por cada 100.000 habitantes supera ampliamente las cifras acordadas, además de que existen fundadas sospechas que se han bajado intencionadamente el número de PCR que se hacen diariamente, con el fin que los datos de contagios disminuyan notablemente.

 Tamaña deslealtad no cabe en ninguna cabeza honesta, pues semejante actitud pone en serio riesgo, no solo a los madrileños sino al resto de la población española. Los madrileños deberían preocuparse muy mucho, por la actitud tan poco razonable de su gobierno autonómico, no solo por esto si no por las otras decisiones que toma en lo que se refiere al tema sanitario, cuando han seguido apostando por el ladrillo construyendo un hospital de 1000 camas en Valdebebas, cuando no dispone de los recursos humanos necesarios y para ponerlo en marcha va a tener que tomar elementos de otros centros sanitarios que ya están bajo mínimos. ¿No hubiera sido mucho mejor, mejorar las condiciones paupérrimas de trabajo de los sanitarios y contratar más para dar efectividad total a los equipamientos existentes?  La famosa presidenta nunca ha dado explicación alguna a los 1.500 millones que le facilitó el gobierno central a acabar la primera ola, para la lucha contra el Covid-19, reforzando la asistencia primaria y contratando rastreadores, para adquirir conocimiento de donde se contagia la gente para tomar las medidas oportunas.

 Vale decir que sobre este tema de los dineros, no es solo la Comunidad de Madrid, la que está bajo sospecha de no haber actuado correctamente y con transparencia sobre los fondos proporcionados por el estado, pues en muchas regiones de la piel de toro, se echan en falta rastreadores y una potenciación de la Asistencia Primaria, adecuada para hacer frente a una nueva ola de contagios que nos está asolando a partir de Octubre. Ahora que la llegada de los fondos europeos parece próxima y que el gobierno central ha considerado que los gobiernos autonómicos gestionen hasta el 50% de dichos fondos, creo sería conveniente, exigir responsabilidades de la gestión de los que hasta hoy han sido facilitados, no sea que de una forma u otra vayan a parar a bolsillos del todo inadecuados. ¿Alguien sabe realmente en que ha gastado Ayuso los 1.500 millones que recibió para la contención de la pandemia?; o los casi 2.000 que recibió la Generalitat de Catalunya?  Y lo mismo para el resto de las 17 autonomías.

 Nadie puede dudar la extrema voluntad democrática del presidente Pedro Sánchez que ha optado por lo que llaman co-gobernanza con los gobiernos autonómicos de todo lo relacionado con la pandemia, pero parece ser que para la mentalidad cerrada de Ayuso y sus asesores, lo único que les importa por encima de todo es cargarse y desprestigiar al gobierno por encima de todo, incluso de la salud y el bienestar de los madrileños.

 Ya he dicho en otros artículos de este mismo blog, que una gestión federal solo funciona en base a la lealtad federal, y esta a su vez debe ser consecuencia de la visión global de cada uno de los presidentes de las distintas federaciones que siempre deben anteponer el interés general, por encima del particular de cada uno y esto amigos, es lo que se echa en falta en este nuestro país que es España, quizás porqué han sido demasiados años de cultura ultra nacionalista durante la dictadura y nacionalista española a secas durante los 42 años que llevamos de democracia.

domingo, 22 de noviembre de 2020

LA MOCIÓN REVERTIÓ CONTRA SU PRESENTADOR

 


Dicen que una moción de censura es un arma de doble filo y que si no está bien planteada, se revuelve contra quien la presenta. Si repasamos la historia de nuestra democracia veremos como lo dicho resulta una contundente verdad. Veamos: En 1980 un gobierno de Adolfo Suárez sigue rigiendo los destinos de España en la transición, aunque da muestras de descomposición, tanto a nivel de gobierno como del Partido que lo sustenta la UCD, una grave crisis económica azota el país, y el gobierno, a pesar de la colaboración que le brindó la oposición y las organizaciones sociales y sindicales, con la firma de los llamados Pactos de la Moncloa, da la sensación en el electorado que es totalmente incapaz de superar la situación. Felipe González y la ejecutiva del PSOE deciden presentar una moción de censura, aún a sabiendas que la van a perder por la correlación de fuerzas en el Parlamento, sin embargo, ello les dará la oportunidad de presentar su programa de gobierno y presentarse en la sociedad como la alternativa que puede sacar al país del atolladero. Lo acertado de la decisión se vio dos años más tarde cuando Felipe González salió elegido presidente por una amplia mayoría absoluta 

 

La segunda moción de la democracia se presentó en 1987, cuando un Desconocido Antonio Hernández Mancha, presidente de Alianza Popular, el antecedente del actual Partido popular, la presentó en contra del presidente socialista Felipe González, desde el convencimiento que al igual que en la anterior ocasión, serviría para presentar sus propuestas para el gobierno de España; sin embargo las circunstancias, eran muy distintas, el país estaba saliendo de la crisis económica y el PSOE, lejos de estar en descomposición como la UCD, era una piña alrededor de sus dirigentes. El resultado de la moción fue el fin de la carrera política de Hernández Mancha, la disolución de AP y su re-fundación en nuevo partido el Partido Popular.

 

Parece ser que el tremendo fracaso de esta segunda moción de censura quitó las ganas a los partidos de utilizar esta herramienta constitucional, pues tuvieron que pasar 30 años, cuando la formación Unidas Podemos, aún a sabiendas de que la iba a perder, presentó una nueva contra Mariano Rajoy. Tampoco le resultó muy provechosa dado que fue el inicio de su retroceso electoral.

 

En 2019, y después de una sentencia que reconocía al PP como organización que se lucró con la corrupción de buena parte de sus miembros, sentencia que ha sido confirmada recientemente, por el Tribunal Supremo, aunque algunos dirigentes actuales y pasados del PP quieren presentarla como lo contrario. El PSOE decidió presentar una nueva moción que consiguió el respaldo mayoritario de la cámara, y convirtiéndose en la primera moción de censura triunfante de la democracia española.

 

Los ultra-derechistas de VOX, que en las últimas elecciones, vieron en el malestar ciudadano, por la pandemia de Corona Virus su oportunidad no solo para reafirmarse en la tercera posición en número de diputados, sino con la posibilidad de arrebatarle al PP el liderazgo de la derecha y de la oposición, presentaron en el 2020, una nueva moción de censura, contra el gobierno de coalición PSOE-PODEMOS y su líder Pedro Sánchez Perez Castejón. El resultado fue tan desastroso para este partido, ya que solo consiguió los votos afirmativos de los componentes de su grupo, siendo todos los demás del hemiciclo en contra. Además de un severo correctivo por parte de Pablo Casado, líder del PP, en el turno de intervenciones, que sorprendió a propios y extraños, hasta el punto de que en el turno de réplica el candidato Santiago Abascal, se lamentó del ataque persona que le había dirigido Casado.

 

Jamás en la historia un partido político no había conseguido soporte alguno en cualquier proposición, ni tan siquiera en forma de abstención como ha sido el caso, por lo que si podemos afirmar sin miedo a equivocarnos, que la moción que pretendía matar dos pájaros de un tiro como era cargarse a Pedro Sánchez y conseguir el liderazgo de la derecha española, se ha vuelto en contra de su presentador de tal forma que somos muchos los que sospechamos que la carrera política de Don Santiago Abascal está tocada de muerte y que lo más seguro, arrastre a su partido en su caída, como ya empiezan a indicar algunos sondeos.

 

A mi entender las causas han sido principalmente el erróneo análisis de la situación actual que hace la derecha en el sentido, que la apariencia de errática gestión de la pandemia no es debida a ineptitud ni mala voluntad de los responsables si no a que se trata de un virus totalmente desconocido en un inicio y del que se van aprendiendo cosas a medida que transcurre el tiempo. Con todo y así parece que la ciudadanía ha sabido reconocer que las medidas sociales adoptadas por el gobierno de coalición han representado unas ciertas ventajas a las clases medias y bajas que en la anterior crisis del 2008, gestionada por el Partido Popular no se habían producido.

 

Por otra parte, somos muchos aun los que vivimos la dictadura de Franco, en un régimen igual al que pretenden implantar los de VOX, antieuropeo, y ultranacionalista, y que recordamos perfectamente lo mal que vivimos entonces y no estamos dispuestos a repetir. Es esto quizás lo que determinó que Pablo Casado optara por votar en contra de la moción y no abstenerse, para desmarcarse definitivamente, o al menos aparentarlo, de la posición de VOX.

domingo, 15 de noviembre de 2020

EL PODER JUDICIAL MONOPOLIO DE LA DERECHA

He dicho en numerosas ocasiones que tengo la percepción que el único estamento, que desde el inicio del período democrático, nunca ha sido democratizado, es el estamento judicial; y he insinuado también en diversos escritos que parece que ello es fruto de una especie de pacto no escrito entre el franquismo y el PSOE de los orígenes de la democracia, por el que se cedía al conservadurismo una mayoría perpetua en las instituciones de gobierno del tercer pilar del estado de derecho.

 

Baso mis sospechas en el hecho indiscutible que el PSOE liderado por Felipe Gonzalez que ostentó el gobierno del estado en un período de trece años, la mayoría de ellos con amplias mayorías absolutas, durante los que fue capaz de girar como una media una institución como la del ejército, quitándole de un plumazo las tendencias golpistas y convirtiéndole en una institución emulable a la de los países democráticos de nuestro entorno inmediato, además de facilitarle la entrada en organismos internacionales como la OTAN. Sin embargo se abstuvieron de la más mínima intervención en el estamento judicial, donde los magistrados que fueron del TOP, se jubilaron con todos los honores en cuanto les toco el turno en los altos puestos de dirección del Consejo General o del Tribunal Supremo. Sus sucesores siempre fueron escogidos mayoritariamente entre los miembros de la asociaciones de Magistrados de la tendencia más conservadora posible. Ni Felipe González, ni tan siquiera Santiago Carrillo, se les oyó nunca plantear un cambio en el statu quo  del poder Judicial en la España democrática, cuestión que  me confirma la existencia de este pacto no escrito, quizás la base para permitir la transición pacífica a la democracia en nuestro país.

 

Hay que decir sin embargo, que en los primeros momentos, el estamento judicial se “comportó” y salvo alguna rara excepción sus decisiones no fueron en general polémicas, si no que simularon adaptarse a la nueva situación democrática, con total naturalidad. Una de estas excepciones fuerón los casos Filesa y Naseiro, que afectaban a la financiación supuestamente ilegal del PSOE y el Partido Popular por los que algunos dirigentes socialistas fueron encarcelados y el caso del Partido Popular se decretó prescrito. Todo cambió en cuanto Jose Maria Aznar alcanzó la presidencia del gobierno durante 8 años, cuatro de los cuales con mayoría absoluta. A partir de aquel momento resurgieron en el  estamento judicial como de improviso, las más puras esencias franquistas, y las sentencias emitidas sobre los casos de violencia de genero, o de agresiones sexuales empezaron a ser polémicas y de tendencia claramente franquista. Los primeros casos de corrupción en el estamento político por parte de la derecha gobernante empezaron a ser obviados y tan solo en aquellos casos flagrantes casi imposibles de ocultar, llegaban a los tribunales.

 

Hoy las sospechas de connivencia del estamento judicial con el Partido Popular ya nadie las duda, sobre todo después que hayamos visto como se dicta sentencia absolutoria a los implicados en el caso Bankia, una de las mayores estafas que se han hecho en este país, o las larguísimas instrucciones de los casos de corrupción que afectan al partido de la derecha española por excelencia; así como tampoco se duda de la mentalidad franquista de muchos de los magistrados, cuando dictan sentencias casi absolutorias a los violadores en grupo como fue el caso de la manada u otras donde se culpabiliza a la víctima y se exonera al agresor en casos de violencia doméstica.

 

Dada esta situación y ante la negativa del Partido Popular a facilitar un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, caducado por más de dos años, con el fin que no varíe la actual mayoría netamente conservadora de sus miembros, ante la avalancha de procesos que se les vienen encima y la nula disposición que se intuye del actual Presidente del Gobierno de mantener la correlación de fuerzas existente, si no su voluntad firme de buscar una solución que garantice de una vez por todas la neutralidad de este tercer poder del estado de derecho; creo llegado el momento de  tirar por camino del medio, si el PP sigue en su posición de bloqueo, después del ofrecimiento que le hizo Pedro Sánchez en el debate de la moción de censura. Seguro que en la UE no solo lo entenderían si no que darán su apoyo incondicional al gobierno que preside Pedro Sánchez, en esta cuestión, Pablo Casado se encuentra en una difícil tesitura, pues de no atender la proposición de Pedro Sánchez, perdería toda su credibilidad ante el electorado español y las altas instancias de la UE, y el propio Partido Popular Europeo.

 

En España estamos en un momento en que debemos defender la democracia, no solo de la amenaza del fascismo moderno, si no de la corrupción de la que existen graves sospechas el poder judicial ha convenido con ella en estos últimos tiempos y ello pasa indefectiblemente por cambios de mucho calado en el tercer poder de nuestro estado de derecho..

domingo, 8 de noviembre de 2020

APROPIARSE DE SÍMBOLOS Y BANDERAS

 


Ya en el año 1978, en cuanto se aprobó la Constitución Española  después del referéndum del 6 de diciembre, manifesté que me parecía un error monumental, permitir que los colores rojo y amarillo siguieran conformando la bandera nacional, aunque se le cambiara el escudo eliminando la simbología falangista del yugo y las flechas, el águila, imperial y las columnas con la leyenda Non Plus Ultra; pues no me veía capaz de sacar de mi mente la idea de opresión que la bandera española durante treinta y dos primeros años de mi vida había significado para mi generación y las inmediatas anteriores.

 

Los colores rojo y gualda me siguen recordando, los gritos que algunos te espetaban si se te ocurría dirigirte a alguien en mi idioma materno el catalán, “Hablame en Cristiano” en un tono tan despectivo que te humillaba en sobremanera. También me recuerda las injustas condenas del TOP, que se emitían al amparo de estos colores.

 

Hoy, pasados ya 42 años de democracia, los defensores de la rojigualda. no solo no han conseguido convencernos a los que como yo la consideramos un símbolo de opresión, si no que la permisividad con que los de VOX, se apropian de este símbolo que debería ser de todos y que la máxima institución del estado como es el rey, no le hace ningún asco a la utilización de la figura del monarca que procuran VOX, el Partido Popular y Ciudadanos últimamente, me reafirma aún más en la necesidad de acabar por una vez por todas con  todo aquello que nos sigue ligando a un pasado, que ya deberíamos haber olvidado para siempre.

 

¿Ven Vds normal la defensa a ultranza de la derecha de la figura del rey Felipe VI, por parte de la derecha española, como se ha plasmado en un video que circula por las redes y por todas la TV del país, donde reconocidos derechistas de la política y los medios de comunicación proclaman Vivas al Rey? ¿Consideran Vds. lógico que Felipe VI, no se haya desmarcado de esta iniciativa, dando una imagen que ha dejado de ser el Rey de todos para convertirse en el Rey de unos pocos? En particular, después que la corrupción del emérito ocupe paginas y más paginas todos los días en la prensa.

 

Volviendo al tema de la bandera, soy consciente que en cuanto se plantea el dilema Monarquía o República, el asunto quedará zanjado pues la rojigualda será substituida automáticamente por la tricolor, pero dado que el tema no es conveniente plantearlo ni a corto ni a medio plazo, o bien se evita su utilización por parte de los partidos políticos o bien le buscamos un substituto provisional, pues quizás de esta manera, muchos de los que piensan como yo, podríamos sentirlo como nuestro sin ninguna necesidad que nadie nos confunda como de derechas o fachas directamente.

 

Entiendo que hoy y con lo que tenemos encima, los españoles no debamos plantearnos cuestiones como las que aquí propongo y por ello entiendo muy bien la posición adoptada por Pedro Sánchez de no menear estos temas poniéndose de perfil, aunque estoy seguro y por fidelidad a sus pensamientos no le deben faltar ganas de ponerlo todo patas arriba, viendo la intransigente actitud de la derecha española. Pero también debo decirles que creo que en cuanto pase esto de la pandemía y tengamos el país encarrilado de nuevo en la senda del progreso, no debemos dejar pasar ni un día en que el gobierno de coalición  progresista, aborde con todas sus consecuencias con la reforma en profundidad del estamento judicial, y el tema de la apropiación de los símbolos y las instituciones por parte de los grupos políticos de la extrema derecha, evitando así que lo que tiene que ser de todos acabe en manos de unos pocos que además continuamente los deshonran.

 

Convendrán Vds conmigo que para una mayoría de ciudadanos, los símbolos siguen siendo importantes aunque en aras al progreso personal, debamos quitarles todo rastro de  patrioterismo que en los momentos álgidos del nacionalismo se les ha querido dar si hemos de considerarlos como  seña de unión y fraternidad de unos ciudadanos que comparten muchas cosas en común. Por ello no hablo de prescindir de ellos como podría parecer lógico en alguien convencido como soy yo de que los conceptos Nación y Patria son del todo anacrónicos en un mundo que busca el entendimiento superando a la confrontación, como debe ser la nueva sociedad que está emergiendo en todo el planeta en el siglo XXI.

domingo, 1 de noviembre de 2020

NO DEBERIAMOS PERDONAR AL GOBIERNO AUTONÓMICO DE MADRID

 


La principal condición para que un estado federal, o uno que se quedó a medio camino como és el Estado Español funcione, es imprescindible mantener por encima de todo un principio de lealtad institucional entre administraciones. Algo que estos días hemos visto saltarse a la torera por parte del gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid. Por cuanto a pesar de que una nefasta gestión sanitaria les ha llevado a ser el epicentro de la pandemía no solo en España sino de toda la UE se permiten el lujo de discutir e intentar desobedecer las propuestas del Gobierno Central, que han sido consensuadas por la mayoría de Comunidades Autónoma, en una conferencia de Presidentes.


La presidenta Isabel Diaz Ayuso, en un alarde de imbecilidad supina, sin atender las sugerencias de su socio de gobierno, Ciudadanos, se permitió el lujo de no revalidar según la ley de emergencia sanitaria, las limitaciones de movilidad, propuestas por el Gobierno central, con el fin de atajar de raíz el grave problema sanitario, obligando con ello al gobierno que preside Pedro Sánchez, con rapidez inusitada proclamar el Estado de Alarma en el territorio madrileño con el fin de evitar que el puente del Pilar, se convirtiera en distribuidor de virus por todo el territorio nacional.


Si echamos la vista atrás, hacía el mes de Mayo Junio, cuando gracias a un riguroso confinamiento en todo el territorio español, se consiguió doblegar la curva de contagios y dejarlo en unos valores completamente razonables, el Gobierno Central, devolvió las competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas, lo hizo, con una serie de recomendaciones entre las que se encontraban, potenciar y revertir los recortes en atención primaria, ya que este estamento sería el encargado de atender en primera instancia toda personas afectada; otra recomendación básica, fue el contrato y formación de rastreadores, que hicieran el seguimiento de los brotes y se cuidaran de aislar convenientemente los posibles focos de infección evitando la propagación del virus. Además de periodificar según cada caso la llamada desescalada con el fin que la circunstancia particular de cada comunidad autónoma, se acortara o alargara. Pero todos tenían prisa, particularmente Doña Isabel, que llegó a demandar al gobierno central en los tribunales porqué no le permitían cambiar de Fase 1 a fase 2 aunque las cifras de contagios y de capacidad sanitaria, no aconsejaran el cambio. El 21 de Junio en cuanto finalizó la última prórroga del Estado de Alarma todos se lanzaron a un desenfreno como si no hubiera un mañana, haciendo que la fase 3 de la desescalada fuera un mero trámite de unas pocas horas.


Por lo demás en el caso concreto de Madrid, su gobierno fiel a las directrices neo liberales de acabar con todo lo público fomentando lo privado, despidió a los médicos y sanitarios contratados durante el confinamiento como refuerzo, de las nuevas infraestructuras provisionales que se habían creado, para atender el exceso de demanda, como por ejemplo el hospital de IFEMA. La presidencia de la Comunidad no considero necesario contratar rastreadores quizás con el afán de ahorrar gastos. El resultado de estas políticas ha sido totalmente nefasto y llegándose a un descontrol total de la pandemía en la comunidad con una tasa de incidencia superior a los 700 contagios por cada cien mil habitantes.


Cuando las cosas llegan a un punto totalmente insostenible, y toda la ciudadanía madrileña, de un extremo a otro, empiezan a reclamar al gobierno autonómico que haga algo, Doña Isabel se descuelga con una medidas segregacionistas, donde se limita la movilidad en unos barrios y en otros no dándose la circunstancias que los barrios confinados son donde vive la gente más humilde mientras que en los de alto poder adquisitivo seguía la plena libertad de movimientos.


Francamente es del todo incomprensible tamaña irresponsabilidad en unos gobernantes, cuando se está jugando con la vida de miles y miles de personas, o que de no perderla pueden tener de por vida unas limitaciones consecuencia directa de las secuelas que esta enfermedad conlleva; aunque tratándose del Partido Popular que solo tiene como objetivo cargarse al gobierno de PSOE - PODEMOS, al precio que sea y cuyo lider principal, es capaz de mandar falsos mensajes a Bruselas con la intención que no lleguen a nuestro país los 140.000 mil millones de euros que el presidente Pedro Sánchez negoció y consiguió, de los dirigentes comunitarios.


No deberíamos perdonar nunca esta vil felonía que ha cometido el gobierno de la comunidad de Madrid presidido por el Partido Popular, poniendo en peligro a todos los ciudadanos madrileños,. A partir de hoy las encuestas deberían reflejar una caída electoral sin precedentes del PP en Madrid, hasta obligar a cambiar los principales responsables y sus criminales políticas por otras que sean más de justicia ciudadana; porqué además de lo dicho, están atentando gravemente contra la constitución, al querer mostrar que un estado autonómico es totalmente ineficaz, cuando en realidad los únicos ineficaces son ellos.


Espero y deseo que los temores de Casado y Ayuso en el sentido de evitar que el gobierno central se alce victorioso en la lucha contra la pandemía, con unos costes sociales mínimos se hagan realidad y la derecha española se dé cuenta que no puede seguir con estos líderes y estas políticas obstruccionistas en la España y Europa del siglo XXI y espero también que algún día la justicia tome cartas en el asunto y les exija las pertinentes responsabilidades pues lo que han hecho es la traición mas execrable a la democracia. No se merecen menos.