domingo, 29 de diciembre de 2019

EN LA ENTRADA DE UN NUEVO AÑO


La entrada de un nuevo año, acostumbra a ser el momento en que todos nos deseamos ser más y mejor que el pasado y que todo lo malo quede olvidado y en el futuro todo sean venturas.

En España hemos sobrevivido, este 2019, a una repetición electoral y quizás a la más grave crisis política del siglo XXI, con un desafío separatista en Cataluña y una izquierda que se autoproclama pura y que boicotea sistemáticamente a la izquierda mayoritaria de este país.

El 2019, ha sido el año en que los españoles se han demostrado mayoritariamente, amantes de la paz y la concordia, que huyen de los extremismos de derecha y de izquierda y que confían en el socialismo democrático, como gran solución de futuro, para encarrilar el país de nuevo en la senda del progreso y la justicia social. También ha sido el año, en que los españoles hemos empezado de verdad a dar carpetazo al franquismo, reafirmando nuestra voluntad democrática y con la exhumación de Franco de Cuelgamuros, se ha iniciado un camino sin vuelta atrás de abominación de los fascismos y dictaduras de todo tipo; aunque el éxito sin precedentes de la extrema derecha de Vox en las elecciones del 10 de noviembre, pueda simular lo contrario, estoy más que seguro que va a ser flor de un día y que en sucesivos comicios la formación ultraderechista va a quedar donde no debería de haber salido o sea la irrelevancia.

2020, se presenta como un nuevo año cargado de ilusión, dentro de una UE, que después de sus horas más bajas en 2019, con el tema del Bréxit, se muestra dispuesta a remontar y profundizar en su avance hacia una Unión más fuerte en base al federalismo. Cambios de caras en su staff, coincidiendo con el resultado de las elecciones del pasado mes de Abril, van a dar nuevos aires i un gran impulso a esta organización supra estatal que en poco tiempo evolucionará hacia los Estados Unidos de Europa, abominando del nacionalismo disgregador que por dos veces en el pasado siglo XX la condujo al desastre más absoluto.
En América Latina, donde la desigualdad ha campado a sus anchas, fruto de las políticas económicas neoconservadoras que Donald Trump desde los USA ha venido impulsando, han empezado a estallar las protestas, en particular en un país como Chile donde después de una victoria electoral de las derechas, los más desfavorecidos, se han hartado y no han encontrado otra solución que las protestas violentas y el enfrentamiento como salida a sus reivindicaciones.

En Argentina, la violencia se ha contenido de momento, después que el peronismo y la izquierda consiguieran imponerse en los últimos comicios y aunque la situación de bajos salarios e inflación galopante sigue depauperando a las clases trabajadoras, un atisbo de esperanza en una correcta gestión ha contenido el estallido de las masas. El Peronismo se la juega si siguen con la política practicada anteriormente, abocarán el país al desastre más absoluto.

Si a esto le añadimos las protestas en Francia, también de carácter violento, en contra de las políticas neoliberales que intenta practicar Emanuel Macrón, nos daremos cuenta que las clases populares de nuestro planeta, no están dispuestas a quedar al margen de los beneficios del nuevo sistema económico que la Revolución Digital está creando. No quieren seguir esclavos del capitalismo salvaje que la Revolución Industrial, impuso en el siglo XIX, y lo están dejando claro a todo el mundo y en especial a los poderosos del planeta.
En el nuevo sistema económico y como ya hemos apuntado en otros artículos de este mismo blog, el capital económico y el capital humano deben ser equiparables en cuanto se refiere a la participación en la riqueza que se genera. Hay que acabar con la desigualdad social y las causas que la generan y esto deben entenderlo todos estos que a través del capital financiero y especulando sin control alguno, están quedándose con la mayoría de beneficios.

Bien amigos, pasado mañana es uno de Enero y mi deseo para todos es que sea el año, donde en todos los países del orbe las clases populares consigan sentar las bases de un futuro donde sean bandera la justicia social y el reparto justo de la riqueza que entre todos generamos.

Feliz 2020 a todos, amigos

domingo, 22 de diciembre de 2019

LA UE COMO POTENCIA MUNDIAL NO PUEDE ESPERAR



Por mucho que algunos desde la extrema derecha y la extrema izquierda se empeñen, la Globalización va a persistir, por lo que debemos de aprender a convivir con ella.

Aunque un ultraderechista como Donald Trump desde la cúspide de la primera potencia mundial, pretenda la regresión al proteccionismo económico, a la reinstauración de aranceles con las consecuentes guerras comerciales, no está consiguiendo ningún resultado positivo si no todo lo contrario, y ya son muchos los economistas que auguran graves males en la economía norteamericana si la guerra comercial con China no acaba pronto.

Por otro lado y desde la izquierda más extrema, quizás alentado por los dirigentes de la que fue potencia mundial equilibradora en el pasado siglo veinte como fue Rusia, intentan regresar al reparto del mundo en áreas de influencia, como antes, lo que les permitía unos mercados bajo su control garantizándose la colocación de sus productos sin competencia ninguna.

El 22 de julio se cumplieron 75 años de la firma de los acuerdos de Bretton Woods, que trazaron una línea librecambista entre las grandes potencias mundiales, que ya llevaban el camino de la victoria en la segunda guerra mundial, y que había de regular las transacciones en el llamado mundo libre, respetando los estados nación y la democracia y donde se crearon los organismo reguladores como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional

La introducción de un elemento diferenciador en los años 80 y 90 del pasado siglo veinte como fue la globalización, vino a perturbar lo que hasta entonces había funcionado casi como un reloj, tal y como demostró el profesor de Harvard, Dani Rodrik en 2011, con su famoso trilema donde se demuestra que en una economía globalizada, solo se podía mantener la democracia en base a una gobernanza global que respetara las diferencias culturales, (léase federalismo), con la consecuente debilidad de lo que hoy conocemos como estados nación, pues la otra opción como la que proponen los movimientos ultranacionalistas en Europa, como es el mantenimiento de los estados nación en una economía global, solo es posible con la disminución de la democracia y el establecimiento de la dictadura de los mercados, como forma de gobernanza generalizada, o bien la otra alternativa, que también la ultraderecha está dispuesta aceptar, como es volver atrás y dejar de lado la globalización para seguir manteniendo los acuerdos Bretton Woods, en fin lo que predica Donald Trump, resulta totalmente irrisorio, por cuanto las grandes corporaciones multinacionales, ya llevan tiempo trabajando con una mentalidad global y adquiriendo un poder de tal dimensión que les permite superar el control de la democracia atomizada en pequeños estados nación.

El final de la segunda guerra mundial, con una Europa destrozada no solo física sino moralmente y unos Estados Unidos, con una potencia industrial en pleno apogeo y una URSS con volumen de habitantes y capacidad de rápida regeneración, tras los acuerdos de Yalta, se repartieron la áreas de influencia y empezaron a funcionar bajo los acuerdos Bretton Wodds.

Pero la tecnología avanza y las comunicaciones empequeñecen el mundo. El capitalismo pasa el poder del sector productivo al sector financiero y la globalización se introduce en nuestras vidas de una forma imparable, Cae el telón de acero y de un mundo bipolar pasamos a uno que pretende ser unipolar, pero ya no dominado desde la política si no directamente desde las grandes corporaciones financieras.

Los USA empiezan a ver a la UE como un serio competidor que le va a disputar su supremacía mundial, en cuanto termine de consolidarse. Inmediatamente ponen en marcha un plan de destrucción, promueven el Bréxit en gran Bretaña y la extrema derecha en Francia Italia, Alemania y en Centro Europa. Los acuerdo Bertton Woods, saltan por los aires y un nuevo orden mundial se hace necesario. Las clases pudientes intentan el nuevo orden en base a la dictadura de los mercados, mientras que la socialdemocracia lo busca en una gobernanza a nivel federal, de una potencia europea, capaz de competir en igualdad de condiciones con Estados Unidos Rusia y China en un mundo multi polar, hasta que se evolucione hacia una gobernanza global.

La respuesta a la terrible agresión que la UE ha sufrido con el Bréxit y con el ascenso de la extrema derecha en algunos de sus países debe ser culminar con toda la rapidez posible el sueño de los fundadores de unos Estados Unidos de Europa, bajo un régimen federal, donde se preserve y fortalezca la democracia, aunque sea a costa de perder la soberanía de los estados nación.

La legislatura del parlamento Europeo que acaba de comenzar debe ser la legislatura que ponga en marcha el proceso definitivo a la culminación de una UE plena y consolidada a la que nadie ose toser. No podemos dejar pasar la oportunidad si queremos garantizar a nuestros descendientes un futuro en democracia, libertad y justicia social.

domingo, 15 de diciembre de 2019

REVOLUCIONES EN EL SIGLO XXI


Dicen que la sociedad avanza de revolución en revolución y es la pura verdad si repasamos la historia: La Revolución Francesa de 1789, abrió la puerta a la abolición de las monarquías absolutistas, para abrir paso al constitucionalismo y aunque con sus avances y retrocesos, contribuyó a adaptar el mundo a una nueva era que se abría con la industrialización. La Revolución Rusa en 1917, abrió la puerta del poder político a la clase proletaria y aunque también con sus altibajos consolidó en el pasado siglo XX, aún dentro del capitalismo, que el proletariado y sus organizaciones existan, deben ser tenidos en cuenta y dejarles ser parte activa en la administración social. Ambos hechos coinciden en una cosa, el uso de la violencia y la eliminación física del adversario, como método para la consecución de los objetivos propuestos.

La Revolución Francesa condujo a la guillotina, más o menos a unas 15.000 personas. La Revolución Rusa, que a raíz de un atentado a Lenin se implantó el llamado terror Rojo, los historiadores le atribuyen una cifra de 50.000 ejecuciones aunque esta cifra se duplica con la represión de las revueltas campesinas en contra del bolchevismo. Los revolucionarios en el siglo XVIII y el XX, vieron como única salida a la consolidación de sus objetivos el terror y parece ser que es lo común que tienen los procesos revolucionarios, para controlar a las masas que los ideólogos han procurado descontrolar.

Pero amigos, hemos entrado en un nuevo siglo, el XXI, donde el recuerdo de los horrores vividos en el siglo XX, siguen presentes en la memoria de muchos ciudadanos y es por ello que creo los procesos revolucionarios actuales deberán ser muy distintos en sus formas a los de los siglos anteriores, demostrando que la sociedad actual ha avanzado lo suficiente para seguir la senda del progreso desde el convencimiento y no de la imposición de los valores y estrategias que lo hacen posible.

Observen amigos, a título de muestra, que a nadie en su sano juicio se le ocurre hablar, actualmente, de un gobierno socialista desde la “dictadura del proletariado” Ni tan solo los partidos y formaciones herederas del comunismo se les ocurre defender semejante idea, hasta el punto que han quitado de sus nombres la palabra comunista, para que nadie se le ocurra identificarlos con esta idea. Solo el socialismo de corte democrático, tiene cabida en la sociedad actual y su organización interna se adapta día a día a esta realidad, con los procesos de primarias, en los que participa toda su militancia, para la elección de sus candidatos y dirigentes internos.

De hecho la nueva revolución en el siglo XXI, no va a venir de asaltar los cielos del poder, si no que el acceso al poder político, y por tanto a la posibilidad que desde el gobierno se pueda transformar la realidad, vendrá por la voluntad de los electores manifestada a través de las urnas, y en este camino no hay que buscar atajos, que no existen ni pretender avanzar más rápido campo a través, porqué solo, como hemos dicho antes, a través del convencimiento, conseguiremos la voluntad de los ciudadanos, a los que les pediremos sigan colaborando con los dirigentes, y controlándolos para que no se desvíen de la senda trazada y no pierdan de vista los objetivos.

En este siglo XXI, la sociedad ha evolucionado muchísimo, la tecnología ha permitido a los poderes fácticos, un control muy exhaustivo de de todos aquellos elementos que consideran sus enemigos, además de un control casi absoluto de los medios de comunicación, redes sociales incluidas, que les permite en muy poco tiempo neutralizar y desprestigiar si se requiere, cualquier idea, llamamiento o proclama que ellos puedan considerar peligroso para sus intereses. Ello nos hace evidente, que procesos revolucionarios al estilo de la Revolución Francesa, o la Revolución Rusa a los que antes hemos hecho referencia, hoy en día resultan imposibles. Sirva para muestra el fracaso de los movimientos insurreccionales en latino América o en el mundo árabe.

La gran revolución social en una sociedad digitalizada, vendrá de la mano de la socialdemocracia, en cuanto las formaciones políticas que la representan, alcancen el poder político en las grandes superpotencias mundiales, UE Rusia, USA y China, junto con sus áreas de influencia, y desde allí consigan convencer a las mayorías de que un reparto justo y equitativo de la riqueza generada, es la única forma posible de supervivencia de la especie humana. Se impulsen los cambios necesarios tanto en organización territorial, donde el federalismo parece lo más adecuado para gestionar con justicia entidades de complejidad acusada como son las de culturas, idiomas y tradiciones distintos y garantizar una perfecta convivencia; también en lo que se refiere a la organización laboral, donde hay que equiparar los rendimientos del capital económico a los del bien llamado capital humano.

Desde la violencia y la confrontación nada se consigue, pues siempre, el que resulta el más fuerte y a corto plazo el vencedor, es el que va en contra de los intereses de los más débiles, en beneficio propio. Además que la historia nos ha demostrado, que todos aquellos, que han emprendido grandes confrontaciones para favorecer los intereses de los más desfavorecidos; en cuanto han llegado al poder se han convertido en dictadores más sanguinarios aún que aquellos a los que se enfrentaron; valga como ejemplo el del recientemente fallecido Robert Mugabe Solo el convencimiento de amplias capas de la población y unos dirigentes con claridad de ideas, fundamentadas en los principios humanísticos de Libertad, Igualdad y Solidaridad, conseguirán promover los cambios necesarios para encarrilar definitivamente la humanidad en la senda del progreso.

No olvidemos la sabias palabras de Francisco Pi Margall, el que fué segundo presidente de la I República Española. "La Revolución es la paz, La reacción es la guerra"


domingo, 8 de diciembre de 2019

GRITERIO INSOPORTABLE


¡Cuál gritan estos malditos!, pero, ¡mal rayo me parta si en concluyendo esta carta, no pagan caros sus gritos!

Es la expresión que se me viene a la cabeza cada vez que estos días, enciendo el televisor, o se me ocurre abrir algún periódico en el intento de ponerme al día de lo que acontece en la piel de toro. Desde el pasado día 11 de noviembre, cuando se supo de la debacle de Ciudadanos, la crecida del Partido Popular y VOX, y el práctico mantenimiento de posiciones del PSOE junto con el descenso de PODEMOS y en particular cuando tres o cuatro días después los líderes de la dos formaciones de izquierda firmaban un acuerdo para formar el primer gobierno de coalición de la historia de nuestra democracia; el griterío en la derecha de nuestro país se ha vuelto ensordecedor y el nivel de sandeces que se oyen por parte de políticos y tertulianos acólitos, está llegando a un grado de insoportabilidad récord.

Oí anteayer a Luis Garricano de Ciudadanos, suplicar de rodillas a Pedro Sánchez que abandone el diálogo con ERC y rompa el acuerdo ya firmado con PODEMOS, pero se le olvidó decir que los 10 diputados de su formación a cambió le votarían a favor en la investidura. Para no movernos de ciudadanos oigo a Inés Arrimadas a promover una reunión del PSOE con el PP y ellos, para dar una salida al tema, mientras que Esperanza Aguirre propone que 56 de los diputados de los 88 que dispone el Partido Popular, voten a favor de la investidura de Sánchez,  a cambio que este forme un gobierno en solitario, con un planteamiento económico dentro de la más “pura ortodoxia” imaginen Vds. lo que habrá querido decir la Duquesa. Ambas proposiciones, unas horas más tarde ha sido rechazada categóricamente por Pablo Casado que ha manifestado no estar dispuesto a renunciar a ser la alternativa al PSOE en el panorama político español.

En medio de todo este guirigay, surge cual muerta resucitada Rosa Diez, la ex socialista fundadora de UPYD y hoy  a punto de formar en las filas del PP, pidiendo defender la Constitución en las calles; y los discípulos del preso Junqueras para más INRI van diciendo que ellos no tienen ninguna prisa para alcanzar un acuerdo. Aparentando no enterarse que los españoles ya empezamos a estar hasta el moño de esta situación, sin un gobierno en condiciones y sin políticas claras para gestionar una situación económica que si bien ningún experto califica de crisis a mí se me antoja de moderada inestabilidad cuestión que nos impide un adecuado progreso en positivo.

A los señores de ERC, me gustaría decirles que analicen bien la situación actual y comprendan que según como se desenvuelvan las cosas ellos pueden sufrir unos perjuicios añadidos a los que sufriríamos todos los españoles si no llegan a entenderse con el PSOE y hay que ir a nuevas elecciones o a este no le queda más remedio que tener que aceptar los votos de la derecha para ser investido y como gobierno tuviera que hacer concesiones, no pudiendo por tanto conseguir en esta legislatura iniciar la profunda transformación de la economía de nuestro país a un sistema más justo en el reparto de la riqueza generada y la disminución progresiva de la enorme desigualdad que estamos padeciendo.

A doña Inés Arrimadas, le diría que si de verdad quiere que su formación no acabe desapareciendo debe situarse de nuevo en la centralidad liberal que es para lo que fueron creados, abandonando la apuesta exclusiva por el ultra conservadurismo de su antecesor Albert Rivera y dando sus votos incondicionalmente al único que hoy tiene la posibilidad de formar gobierno como es Pedro Sánchez, evitándole a este de entrada tener que depender de un partido independentista como ERC.

A Don Pablo Casado, casi no le digo nada, sino que siga apoyándose en VOX y contaminándose de su extremismo para ver cómo le reciben en Europa los que el pretenden sean sus homólogos, cuando ellos aíslan a la extrema derecha en sus respectivos parlamentos y él hace exactamente lo contrario.

Estas consideraciones las hago, solo en el sentido de ver si se acaba el griterío en los medios, y los españoles podemos volver a la calma, tranquilidad y sosiego, necesarios para trabajar y emprender nuevos retos en pos del progreso social, desde la serenidad y una buena y sana administración, que solo el PSOE que lidera  Pedro Sánchez está hoy en condiciones de procurar.

domingo, 1 de diciembre de 2019

DE LA DERECHA Y DE LA IZQUIERDA


Desde el pasado siglo XIX, cuando la democracia, tal y como hoy la conocemos tomó carta de naturaleza, dos cuestiones han devenido sus fundamentos, en primer lugar el sistema de partidos políticos y en segundo lugar, los conceptos derecha e izquierda, para definir los dos grandes bloques ideológicos.

Desde entonces hasta nuestros días, muchos han intentado, superar estos dos  conceptos, tentativa que siempre ha resultado fallida por cuanto ha derivado en una aniquilación de la democracia substituida por una dictadura. El líder fundador de Falange Española Don José Antonio Primo de Rivera, definió a su formación no como un partido político si no como un movimiento, que además no se encuadraba ni en la derecha ni en la izquierda del espectro político; aunque vale decir que abjuraba de la democracia, como queda de manifiesto en este párrafo del discurso fundacional en el teatro de la Comedia de Madrid en 1933: “De ahí vino el sistema democrático, que es, en primer lugar, el más ruinoso sistema de derroche de energías. Un hombre dotado para la altísima función de gobernar, que es tal vez la más noble de las funciones humanas, tenía que dedicar el ochenta, el noventa o el noventa y cinco por ciento de su energía a sustanciar reclamaciones formularías, a hacer propaganda electoral, a dormitar en los escaños del Congreso, a adular a los electores, a aguantar sus impertinencias, porque de los electores iba a recibir el Poder; a soportar humillaciones y vejámenes de los que, precisamente por la función casi divina de gobernar, estaban llamados a obedecerle; y si, después de todo eso, le quedaba un sobrante de algunas horas en la madrugada, o de algunos minutos robados a un descanso intranquilo, en ese mínimo sobrante es cuando el hombre dotado para gobernar podía pensar seriamente en las funciones sustantivas de Gobierno

 Como es bien sabido, esta idea, conllevó a los españoles 40 años de feroz y cruel dictadura, hasta que en 1978, tres años después de la muerte del dictador, el pueblo español consiguió una nueva constitución que restituía la democracia con su sistema de partidos y el debate ideológico entre la derecha y la izquierda.

Cuando en 1978 con la aprobación y refrendo popular de una nueva constitución, España se convierte en un estado de derecho y el debate derecha izquierda se materializa en  cuatro formaciones políticas, dos a la derecha Alianza Popular (AP) y Unión de Centro Democrático (UCD) y por la Izquierda el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista de España (PCE). Pronto desaparece UCD tomando el relevo Alianza Popular y el PCE como otros partidos comunistas europeos acusa la caída del muro de Berlin, a pesar de intentar mantenerse a flote cambiando el nombre con que se presenta a los comicios por el de Izquierda Unida, no consigue superar a PSOE quien se convierta en el líder por excelencia de la izquierda en España, Estableciéndose de hecho en nuestro país, el bipartidismo como materialización del debate ideológico derecha izquierda.

Con el tiempo el PSOE, después de 13 años en el Poder, empieza a mostrar signos de debilidad y su clase dirigente de un cierto aburguesamiento, cuestión que se acentúa, cuando en 1996, pierde las elecciones frente al Partido Popular que lidera José María Aznar, que se ofrece como la opción del cambio y la regeneración.

En 2004, sucede el trágico 11M en la Estación de Atocha de Madrid, y la nefasta gestión que el PP hace del mismo, le hace perder las elecciones, a favor de un PSOE, que aún no ha hecho su revolución interna y el mismo aparato, aburguesado y desprestigiado sigue mandando, 7 años más tarde y con una crisis económica galopante encima, el PSOE pierde de nuevos las elecciones, siendo substituido por un debilísimo Mariano Rajoy que rápidamente se muestra totalmente incapaz de gestionar el no solo el País sino el propio partido que se hunde un día tras otro en el lodo de la corrupción. Sucede también en aquellos días la irrupción en las calles del movimiento de los indignados conocido como el 15 M y un tiempo más tarde el nacimiento de dos nuevas fuerzas políticas una a la derecha (CIUDADANOS) y otra a la izquierda (PODEMOS), que dicen venir a acabar con el bipartidismo en España, y vendiéndose como que no son de derechas ni de izquierdas, cuestión que a mí me trajo el recuerdo de del discurso Joseantoniano. El tempo ha demostrado que estas dos fuerzas no venían a acabar con el bipartidismo si no a substituir a los que hasta entonces lo conformaban aprovechando sus debilidades, porque hasta incluso los propios poderes fácticos saben de la imposibilidad de acabar con el debate derecha izquierda y mucho menos cuando el neoliberalismo a nivel mundial se ha soltado la melena y pretende seguir con el dominio de la clase alta sobre el sometimiento de las clases medias y bajas.

Las bases del PSOE, reaccionan y buscan en un nuevo líder casi desconocido, como Pedro Sánchez, la revolución interna que permita recuperar los ideales primigenios adaptados a la nueva realidad; el aparato reacciona con virulencia y consigue hacer saltar a Pedro Sánchez de la Secretaria General, pero las bases no están dispuestas a dar su brazo a torcer por lo que completan su revolución sentando de nuevo a Pedro en la Secretaría General y apartando de la primera línea al antiguo aparato. Cuestión que les permite el 28 de abril de 2019 ganar las elecciones generales con una mayoría de 123 escaños.

Estos días asistimos a la decadencia de los partidos autodenominados de la nueva política, C’s i Podemos los que su indefinición ideológica y el egocentrismo de sus líderes les está llevando al desastre más absoluto, por cuanto todas sus acciones que pretenden en defensa de sus intereses acaban por dar el poder a la derecha más reaccionaria.

El debate derecha izquierda y la consecuente lucha de clases no tiene fin, aunque algunos se empeñen en negarlo, pues si se considera acabada, querrá decir que los trabajadores y clases medias han perdido a favor de los poderosos y que a partir de ahora, les espera una esclavitud, si derechos ninguno hasta el fin de la humanidad y que dejen de soñar con recuperar el poder para transformar la realidad que nos pretenden imponer, es ya imposible del todo.

No nos dejemos engañar más, ni por la derecha ni por falsas izquierdas. Todos aquellos que vivimos de una salario, o pensión, debemos seguir luchando para conseguir el poder y administrarlo de acuerdo con los principios básicos del socialismo, Libertad, Igualdad y Solidaridad y esto en España hoy por hoy solo el PSOE está en condiciones de garantizarlo.

domingo, 24 de noviembre de 2019

DESTERRANDO EL POPULISMO Y LA DEMAGOGIA


El Populismo, de derechas y de izquierdas entró con fuerza en nuestro país de la mano de Ciudadanos y Unidas Podemos, dos fuerzas que en un inicio venían a romper el bipartidismo, en España, algo que se convirtió de la noche a la mañana en el origen de todos los males que afectaban a nuestro país y que había de ser destruido, para que el país pudiera seguir avanzando.

Con el paso de unos pocos años, y después que ambas fuerzas se autodefinieran como no el no ser de derechas ni de izquierdas, cuestión que nos hizo sospechar a algunos mal pensados que ambas fuerzas habían sido creadas por los poderes fácticos de este país, con la finalidad no de superar el bipartidismo sino de substituir a los partidos que hasta entonces lo habían conformado por estos dos nuevos, uno, Ciudadanos, indiscutiblemente afín a sus intereses y el otro Podemos, en el marco del comunismo radical, garantía que nunca iba a ganar unas elecciones, pero que iba a impedir, en caso de no conseguir eliminar al PSOE, restándole votos que esta formación volviera a gobernar el País.

Ciudadanos, nació en Cataluña como partido de la derecha liberal, para aglutinar a la burguesía catalana no independentista, que con el paso de la antigua CDC, hoy llamada PDECAT, o JXCat, o Crida per la Independencia, al independentismo, quedaba huérfana de formación política afín a sus intereses. Ya de buen principio, esta formación se salió del planteamiento liberal, al adoptar una actitud claramente asimilable al nacionalismo español, cuestión que se hizo claramente palpable en cuanto después de ganar una elecciones autonómicas en Cataluña, convocadas por Mariano Rajoy, en virtud de la aplicación del artículo 155, en plena efervescencia del independentismo, el 21 de Diciembre de 2017, no fueron capaces ni tan solo de hacer valer su fuerza como líderes de la oposición en el Parlamento catalán ni aprovechar, la debilidad del independentismo que pese tener una mayoría absoluta de escaños, se hizo totalmente inefectiva, al formar parte de ella diputados fugados de la justicia y otros encarcelados. El Nacionalismo Españolista de Ciudadanos, fue la clave para ser rechazado por una buena parte de la burguesía catalana que si bien es catalanista, no comulga de ninguna manera con el independentismo. Por otro lado, las formas populistas que adopta su líder Albert Rivera, no casan ni con cola con la manera de hacer de la burguesía y las clases medias catalanas; el resultado de todo ello es que la pérdida de votantes en Catalunya de la formación Ciudadanos, en las pasada elecciones Municipales del pasado 26 de Mayo ha sido espectacular, hasta el punto que ya en previsión, situó a todos los principales líderes en Cataluña, en las listas al Parlamento Español, o en algunos de otras Autonomías, o municipio, dejando a la primera fuerza de la oposición en Cataluña, con personajes de segunda fila.

La evolución de PODEMOS, es también curiosa. En 2014, acabada de constituirse como Partido político, y con un PSOE en sus horas más bajas, obtienen un éxito del todo inesperado al sacar 5 diputados al Parlamento Europeo en las elecciones de aquel año consecuencia directa de una crisis económica galopante que a escala mundial estaba procurando tremendos estragos en las vidas de las clases medias y bajas, que en nuestro país vieron en PÒDEMOS la luz al final del túnel, al presentarse, como la única formación política libre de corrupción.

Sin embargo los que impulsaron su creación, no contaron con que las bases del PSOE, sabrían hacer su revolución interna, apartar a los líderes que se habían aburguesado y mostrado incapaces de gestionar desde la izquierda, o sea defendiendo las mayorías sociales, la salida de una crisis que solo los poderosos habían provocado y que se iban saliendo sin pagar un centavo, mientras que las grandes mayorías, debían soportar todo el coste de la recuperación económica. El encumbramiento de Pedro Sánchez por parte de las bases del PSOE y el arrinconamiento de los antiguos líderes, dieron una nueva imagen al socialismo español, que junto a la puesta en evidencia del falso utopismo de PODEMOS, dio un giro al electorado, que ha vuelto a confiar en el PSOE, como se vio en las elecciones del 28 de Abril y el 26 de Mayo, como el Partido que puede sacar a España de la crisis dentro de los cánones de la justicia social.

Hoy después del 10N hemos visto con claridad el hundimiento electoral de ciudadanos y la puesta en evidencia de los errores cometidos por su dirección y que hemos señalado más arriba. Podemos, pese a la fragmentación ha resistido el embate, pero con graves pérdidas que le condenan a corto o medio plazo a su desaparición, cuestión evidente que la ciudadanía ya no está por el populismo ni de izquierdas ni de derechas y aunque de momento parece que VOX, un populista aún más exagerado haya adquirido protagonismo, no lo duden ni por un momento que se trata de un espejismo que no va a tardar en desaparecer.

La sensatez se impone en la sociedad española.

viernes, 22 de noviembre de 2019

LA NECESARIA REVOLUCIÓN EN EL PP



Parece que una parte de nuestros políticos, intelectuales y o pensadores , no quieren darse cuenta, que la base de cualquier estado de derecho, como son los Partidos Políticos deben ir adaptándose a la nueva realidad que en esta época convulsa la sociedad en general va experimentando día a día. Cuando Mariano Rajoy decía aquella sentencia: “Lo que funciona no hay que tocarlo”, es la más grande perogrullada que se ha dicho jamás y demuestra con claridad la poca visión política del personaje que con su actitud dejo pudrir el tema del secesionismo en Cataluña, por ejemplo. Todo lo que tenga que ver con la sociedad debe ser susceptible de transformarse para seguir siendo útil y acorde con la misma y los partidos políticos no son la excepción.

Si bien este planteamiento debería resultar natural en la izquierda y en la derecha liberal y todo el mundo asocia el progreso en estas formaciones del espectro político, deberíamos entender que el llamado conservadurismo, o sea el sector de la derecha que sigue predominando en el llamado mundo occidental, debe también renovarse y adaptarse a la nueva realidad si pretende subsistir en el tiempo.  Dado que en España, y desde los tiempos del Cánovas del Castillo, el conservadurismo siempre ha ido de la mano del liberalismo, incluso en los duros años de la dictadura franquista, sorprende que hoy tengamos un partido como el PP, totalmente desconectado de la realidad, enfangado en la corrupción y sin rumbo ni claridad de ideas en sus dirigentes que le saquen del empantanamiento en que se encuentra y por encima de todo totalmente fuera de la órbita del social liberalismo europeo, de Ángela Merkel, Emmanuel Macrón, etc.

Es verdad que en nuestro país, y hace bien poco, la socialdemocracia, eminentemente representada por el PSOE, había caído también en esta desconexión de la realidad, sus dirigentes se aburguesaron y el llamado aparato dirigente del partido iniciaron un período de connivencia con el liberalismo de corte europeo que condujo a la frustración de gran parte de la militancia y la pérdida de confianza de la misma en la capacidad de la organización para transformar la injusta realidad en la que el neoliberalismo económico, nos intentaba imponer. Fue necesaria una gran revolución interna en los años 2015, 2016 y 2017, encarnada en la figura de Pedro Sánchez Pérez Castejón, que arrinconó al viejo aparato y sus caducas ideas y devolvió la ilusión y esperanza a las bases que vieron retornar la gran voluntad transformadora de la sociedad que el PSOE siempre había tenido.
Algunos dirán que el PP, también  ha cambiado las caras de sus dirigentes y ha apostado por líderes jóvenes y que en apariencia al menos ha dado un giro en sus políticas caducas. Sin embargo el público apoyo de José María Aznar a Pablo Casado, en las pasadas elecciones del 28 de Abril y las continuas manifestaciones públicas de Mariano Rajoy, en apoyo del actual dirigente, son una muestra más que palpable, que bien poco ha cambiado en este Partido y que siguen en la inopia, predicando un neoliberalismo ultraconservador, que ya no es aceptado ni por la gran mayoría de los pequeños y medianos empresarios, cuando se dan cuenta que no les favorece en lo más mínimo a sus intereses.

La cerrazón de los Populares en la cuestión territorial, refugiándose en el ultranacionalismo español más anacrónico, es otra evidencia de la desconexión de este grupo con la realidad de nuestro país. Su negativa a aceptar el federalismo, como una solución justa y equitativa les está llevando a persistir en la división de la sociedad catalana, dando aire continuamente al independentismo y manteniendo la traumática rotura que este ha causado a toda la sociedad catalana.

Su poca credibilidad ante el tema de la corrupción, por cuanto este partido sigue amparando a sus corruptos y tapando en cuanto puede sus miserias, Cuando le siguen estallado casos, como el de la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid y les siguen sentando en el banquillo a sus antiguos dirigentes a los que siguen dando pábulo y consideración, como Esperanza Aguirre, nos ponen de manifiesto la necesidad de una gran revolución interna que les sanee, les de un nuevo ideario, conforme a las nuevas realidades de la sociedad español, que ya ha dejado de ser esta sociedad rural y poco ilustrada, de los principios de la democracia, para convertirse en una sociedad en consonancia con el siglo XXI.

Espero que esta revolución suceda lo más pronto posible y que en estos momentos, en que el bipartidismo parece que va a imponerse de nuevo en nuestro país, el partido liberal conservador, consiga su aggiornamento del mismo modo que lo hizo la socialdemocracia y se pueda emprender de nuevo una etapa de progreso y justicia social en la llamada revolución digital en la que estamos todos inmersos.

viernes, 1 de noviembre de 2019

TORRA, PEDRO SÁNCHEZ Y UN TELÉFONO SIN DESCOLGAR


Dicen los que entienden que el soberanismo catalán está tocado de muerte y que esto lo corrobora el hecho que en estos últimos tiempos ha traspasado la línea roja de la violencia callejera mediante unos comandos no muy bien entrenados pero si bien aleccionados que se autodenominan CDR (Comités de Defensa de la República); por cierto, este nombre me choca por cuanto en el reciente juicio celebrado en el Tribunal Supremo, a los dirigentes soberanistas que el 27 de octubre de 2017 en votación solemne en el Parlament de Catalunya, proclamaron la Independencia, siguiendo el mandato emanado del referéndum ilegal que se había efectuado el 1 de octubre de aquel mismo año. En la sala 2ª del TS ante los 7 jueces, todos ellos proclamaron que se trató de un mero simbolismo y que nunca tuvieron intención de actuar como si de un nuevos estado se tratara. Entonces yo me pregunto, ¿A qué República defienden  estos comités? Quizás debería añadir una S a sus siglas entre la D y la R pues el nombre de Comités de Defensa de la Simbólica República, sería mucho más apropiado.

Me estoy dando cuenta estos días, de una cosa, el Sr. Quim Torra se niega a admitir, como es que el llamado procès soberanista a acabado en un rotundo fracaso, que la declaración unilateral de Independencia se ha saldado con penas de cárcel para los procesados y una eurorden de captura y entrega a España de los que se fugaron hace dos años. Que nadie en Catalunya hoy se considera que vive en un país independiente y no ve cerca de ninguna de las maneras el conseguirlo. ¿Donde han quedado pues, las promesas de una independencia en 18 meses?

Demostrado fehacientemente el engaño del “España nos roba” Comprobada la falsedad de la afirmación que la UE reconocería una Cataluña independiente como estado miembro de pleno derecho; y visto el resultado de la fragmentación social en dos mitades de la sociedad catalana y de los partidarios del independentismo en tres formaciones peleadas entre sí, parece inconcebible que siga habiendo un alto porcentaje de ciudadanos que sigan a pies juntillas las directrices que desde el independentismo se emiten.

Otro tema a tener en cuenta sobre esta cuestión es que la mayoría de los jóvenes que han sido detenidos en las algaradas de estos últimos días en Barcelona son hijos y nietos de familias de alta alcurnia residentes en la parte alta de la Ciudad Condal, lo que nos confirma que aún a la desesperada, y cuando todo parece caer por la borda, la burguesía catalana sigue liderando el tema incluso en la deriva violenta.

Quim Torra un activista que actúa como tal desde la presidencia de la Generalitat de Catalunya, y se niega a admitir la realidad de la situación, persiste en el error y anuncia que antes de terminar esta legislatura, Catalunya volverá a ejercer el derecho a la autodeterminación, a pesar que ya se ha demostrado que nadie en todo el orbe planetario se lo va a reconocer. Se empeña en llamar una y otra vez a Pedro Sánchez, negándose a condenar la violencia, y a hablar con los líderes de la oposición en Cataluña, en el falso empeño de considerarse representante de todos los catalanes cuando está más que demostrado con sus actitudes que solo representa a una pequeña parte del independentismo. Claro que uno enseguida piensa, ¿Cómo va a condenar a los CDR violentos, si los ha estado impulsando hace cuatro días con el famoso “Apreteu, Apreteu”?  (Apretad, Apretad).

Quim Torra es el peor presidente que ha tenido Cataluña con diferencia, desde su irrealidad está conduciendo el país al desastre más absoluto, económica y socialmente, la economía completamente estancada pierde fuelle día a día, su negativa a buscar soluciones dentro del autonomismo que es la realidad actual, ha creado una incertidumbre tal, que acelera la deslocalización de empresas, no solo de sus sedes sociales si no de sus centros de producción.

Me dicen, algunos entendidos, que no va a llegar a las navidades y que después del 10 N, ERC y algunos elementos del PDCAT  van a removerle la silla hasta sacarlo de la presidencia, y substituirle por otro elemento más contemporizador, que permita dejar para más adelante, la consecución de la ansiada independencia, intentando así frenar la inevitable caída a por el precipicio a la que Quim Torra y Carles Puigdemont parece que nos abocan.

La encuesta del CIS, publicada el pasado 29 de Octubre, en lo que se refiere a Cataluña, que pronostica un desastre en el PDCAT, y una victoria de ERC seguido muy de cerca por el PSC, viene a reafirmar la conjetura expuesta en el párrafo anterior, por lo que debemos prepararnos, para unos grandes cambios en el panorama político catalán, que casi con toda seguridad va a reemprender el camino que nunca debió dejar del dialogo y la convivencia con el resto de España, como única salida a recomponer la fractura social que la unilateralidad y el egoísmo nacionalista, tanto catalán como español ha procurado.

Que Sánchez no coja el teléfono a Torra, va a resultar una gran ventaja y quizás por primera vez en muchos años, el destino de Catalunya deje de estar dirigido y orientado por la burguesía catalana para estar en manos de las clases medias y populares, mucho más pragmáticas en la defensa de los intereses de los más desfavorecidos.

domingo, 27 de octubre de 2019

DESPUES DE LA EXHUMACIÓN


Creo que somos muchos, los que después de ver por TV el helicóptero sobrevolando la mayor cruz de toda la cristiandad, con los restos del dictador a bordo, vimos en ello el signo del inicio del final definitivo de la época más triste y desgraciada de toda la historia de España. Con todo y agradeciendo al presidente Pedro Sánchez su denodado empeño en sacar al dictador del monumento que le rendía homenaje; se me vinieron a la cabeza una serie de cuestiones que si Vds. me lo permiten voy a exponer aquí, con el ánimo que acaben llegando a oídos de Pedro Sánchez y su gobierno y en cuanta fallezca el último de los nostálgicos que el día 24 se juntaron ante las verjas de Mingorrubio aclamando a la momia del dictador, no quede nadie con capacidad de falsear la historia, buscándole virtudes al que fue un megalómano criminal con muchas muertes en su conciencia. Por cierto, no sé si a Vds. amigos, les sucedió lo mismo, pero en cuanto vi la figura del cura Tejero, hijo del Teniente Coronel golpista del 23 F, me vino a la cabeza la imagen del cura de las historietas de Martinez el Facha, que se publicaban en la revista El Jueves.

El acto de la exhumación en si, nadie puede negar que fue, modélico en cuanto a su ejecución, solo la familia y la ministra de Justicia Dolores Delgado en su calidad de Notario Mayor del Reino, fueron autorizados a asistir al acto y aunque algunos por intereses políticos pretendan desvirtuarlo, tildándolo de homenaje al franquismo, todos los que pudimos verlo por TV nos dimos cuenta que no era así, sino todo lo contrario y sin lugar a dudas a ello contribuyó el homenaje a las 13 Rosas, victimas del genocida que Pedro Sánchez como presidente en funciones, hacía en el momento que los restos del dictador volaban a Mingorrubio

Creo que un buen repaso a la ley de memoria histórica vigente hoy en nuestro país, permitiría los argumentos suficientes, para promover la inmediata ilegalización de una funesta entidad como es la Fundación Francisco Franco, evitando así que alguien aunque sea con financiación privada pueda dedicarse a ensalzar una figura tan funesta como fue la de un genocida como el auto proclamado Caudillo de España.

Otro punto sería a mi entender, dotar de los recursos necesarios para la transformación radical del Valle de los Caídos, cambiándole en primer lugar su nombre pues, aunque por Caídos se puede entender a los muertos de los dos bandos de la guerra civil, los que vivimos la época franquista asociamos siempre la palabra Caídos, con la coletilla “Por Dios y por España”, o sea los del bando nacional, y aunque en Cuelgamuros, hay enterrados cadáveres de los dos bandos, por cierto claramente diferenciados, (Los nacionales en ataúdes personalizados y claramente identificados y los republicanos en cajas de 10 y 12 cadáveres, la mayoría sin identificar), ya sería hora de pensar en otro nombre quizás más acorde con la .nueva utilización que se pueda dar al equipamiento.

Se ha dicho muchas veces y últimamente por parte de destacados miembros del PSOE, que sería conveniente, dedicar este espació a ser punto de reconciliación y superación del trauma que provocó la Guerra Civil Española; a mí me parece una acertada idea siempre y cuando el proyecto se realice para que se cuente la historia de verdad y no se omitan las barbaridades que se hicieron en los dos bandos, pues entiendo que solo desde la verdad, por dura que sea y no desde el olvido o la falsedad se puede superar el trauma producido.

Hay cosas que deberán desaparecer del Valle, en primer lugar los escudos de España de la época franquista, (los del águila), en la entrada y supongo que en muchas otra partes del recinto. Quizás también la comunidad religiosa, o por lo menos el actual prior, más que nada por la implicación que la jerarquía eclesiástica tuvo con el bando nacional y el franquismo en la contienda, lo que le inhabilita por completo como elemento de reconciliación. Ah! y la lápida de 1.500 kilos, debería convertirse en polvo y ser esparcida a los cuatro vientos para que no quede ni rastro de ella, en manos de cualquier nostálgico.

El tercer elemento que se debería iniciar ya mismo, es el de la recuperación por parte del estado, de los bienes, que de forma más o menos fraudulenta el dictador se apropió o recibió como regalos interesados y de los que hoy su familia disfruta y sigue obteniendo beneficios, como es el Pazo de Meirás y otras propiedades en diversos puntos de España. Para ello habría que nombrar un equipo de abogados y juristas dedicados en cuerpo y alma a ello y claro dotarles de los recursos necesarios para este cometido.

Solo así conseguiremos cerrar definitivamente y justamente uno de los capítulos más negros de la historia reciente de España que después de 44 años, sigue persiguiendo y amenazando a nuestra democracia; y no olviden amigos que la única fuerza política capaz de llevar a cabo semejante labor es el PSOE, que debe contar con el máximo respaldo ciudadano el próximo 10 de Noviembre para conseguir gobernar el país, y contar con el soporte parlamentario suficiente para esta ingente tarea y llevar España de nuevo a la senda del progreso.


viernes, 25 de octubre de 2019

GLOBALIZACIÓN Y NACIONALISMO


El capitalismo, de siempre ha sido expansionista, fabricar más producto y en  menos tiempo, para abaratar el coste y poder vender a más mercados, ha sido su máxima desde su origen, hasta nuestros tiempos. La gran dificultad era la lentitud de las comunicaciones, lo que no permitía lo que hoy conocemos como globalización, cuestión que las nuevas tecnologías han podido superar, hasta el punto que con los sistemas 5G, un cirujano puede operar desde nueva York a un paciente sito en el Hospital Clínico de Barcelona.

Esto amigos nos está cambiando nuestra forma de vivir, de trabajar etc. La llamada revolución digital, está cambiando nuestras empresas y el comercio. Quien podía sospechar hace unos pocos años, que uno desde su casa pueda comprar cualquier producto y en pocas horas recibirlo, devolverlo, o cambiarlo si no es lo que esperaba. Que esto va acabar con el comercio tradicional, puede que sí, del mismo modo que a finales del siglo XVIII, la máquina de vapor acabó, con los artesanos, que tejían la ropa en telares manuales desde sus casas. Que cambió totalmente la vida de los ciudadanos, e incluso del concepto de familia amplia que se tenía por entonces por la más reducida que tenemos ahora. También no debemos olvidar, que el nacimiento de una nueva clase social que el nuevo sistema procuró, el proletariado, significó una mejora en el reconocimiento de los derechos sociales, y en su evolución se apuntó a una nueva concepción como es el  de la sociedad globalizada.

El fenómeno de la globalización hoy es del todo imparable, decisiones tomadas en un punto del orbe planetario se ejecutan a los pocos segundos en sus antípodas. Resistirse a él es de una inutilidad manifiesta, al igual que aquellos que a final del XVIII y primeros del XIX, destruían las maquinas de vapor, para que no les quitaran puestos de trabajo, en lugar de intentar adaptarse a los nuevos tiempos y revertir lo que sucedió antaño, en que los beneficios de la Revolución industrial, de entrada solo fueron a unas determinadas élites, y a partir de la experiencia, estructurar la nueva sociedad de forma que el reparto sea equitativo.

Una de las claves para que evolucionemos hacia una nueva sociedad más justa e igualitaria, reside en olvidarnos del nacionalismo, como fórmula de organización social, un concepto nacido en el siglo XVIII, y adecuado para administrar un mundo con escasa comunicaciones y basando el crecimiento a través de la competitividad entre países. En un mundo globalizado ya no debería tener cabida la competencia entre países, si no que grandes corporaciones supranacionales en base a estructuras federales, dialogarían, negociarían y pactarían, para beneficio de toda la sociedad, esto como paso previo en un futuro, de una sola estructura federal a nivel planetario, administrara democráticamente a la humanidad entera.

Ahora que la revolución digital está en sus inicios, las élites que ve peligrar su posición de privilegio y su dominio del cotarro, están resucitando la idea nacionalista en su peor versión, la fascista, con el fin de mantener pequeños entes como los estados nación y el enfrentamiento entre ellos, evitando que los asalariados y llamada clase media se unan y conformen un contrapoder democrático que les obligue a aceptar un reparto equitativo de la riqueza que entre todos generamos.

Observen Vds. amigos que la primera potencia mundial Estados Unidos, hoy en manos de un presidente con tintes claramente fascistas, pretende que la UE no prospere de ninguna de las maneras, que no avance hacia una unión política federal, pues acabaría sin poderla dominar, como ya se demostró con las fracasadas negociaciones del TTPI, como ha venido haciéndolo con los países que la conforman uno a uno, o como está haciendo con los países de Latinoamérica, a los que expolia sus riquezas naturales, como si de colonias se tratara. Donald Trump, y los servicios de inteligencia norteamericanos, son los que impulsan las formaciones ultranacionalistas europeas como la Agrupación Nacional de Marine Lepen en Francia, La Lega de Mateo Salvini en Italia y Vox en España.

Debemos tener la ideas muy claras, no dejarnos engañar por un plato de lentejas y entender, que la globalización no es algo que se ha inventado nadie, sino la consecuencia del avance en la tecnología de la comunicación y que en realidad no es mala sino que puede elevar en muy mucho el nivel de vida de los ciudadanos si conseguimos organizarnos lo suficientemente bien para que nadie tenga el poder suficiente para dominarnos, como colectividad. La pertenencia a una Europa Unida de corte federal, significaría poder competir económicamente hablando, con Estados Unidos, Rusia y China en un plano de igualdad; por la tradición europea, claramente socialdemócrata, demostraríamos al mundo que la sociedad mejora con un justo reparto de la riqueza generada.

No lo olviden, el nacionalismo, (tanto el español como el periférico), hoy es intentar volver atrás en un mundo globalizado, es pensar equivocadamente que podemos detener el tiempo y recrear la situación de los años 60 del pasado siglo XX. De hecho es lo mismo que pensaban aquellos que destruían las máquinas de vapor a primeros del XIX pensando que les quitaban el trabajo y olvidando que el progreso es imparable y que no vale la pena intentar frenarlo si no mirar de conseguir la cuota de beneficios que nos corresponda. NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR DE NUEVO.

domingo, 20 de octubre de 2019

¿ARDE BARCELONA?



Después de 9 años de un independentista al frente de la Generalitat de Cataluña, y que el independentismo haya gobernado con mayoría absoluta de escaños, que no de votos, la Comunidad autónoma catalana, parece que le empieza a llegar el declive, la división entre los dos principales partidos, ERC y Junts x Cat, aunque se intente tapar por parte del primero cediendo en todo lo que marca el segundo en lo que se refiere a la estrategia a seguir, es una buena muestra de ello, al igual que la soledad casi proverbial del President Quim Torra en el Parlamento, al que todos, excepto los suyos y ERC piden su dimisión, después de la penosa intervención en el Parlament, el pasado día 17 de octubre, justificando casi, en lugar de condenar los actos violentos que se sucedieron en Barcelona por aquellos día i acabando con la promesa de un nuevo referéndum de autodeterminación, cuestión que pone en evidencia que en lugar de enmendar el error lo que piensa es mantenerse en el.

La reacción a la sentencia del tribunal supremo, en el caso del 1-O, a pesar de haber sido cuidadosamente planificada durante mucho tiempo se les ha ido completamente de las manos, demostrando su total incapacidad para controlar el tema y desde el lunes 14 de octubre cada noche las hogueras toman las calles de Barcelona, sembrando el terror entre el vecindario, los comercios, y establecimientos de hostelería del centro de la Ciudad Condal. Cualquiera con dos dedos de frente y con unas mínimas dotes de observación se da cuenta que estos grupos de incendiarios, actúan con una perfecta organización y bajo órdenes de un alto mando, usando las técnicas más sofisticadas de la guerrilla urbana.

Noche tras noche, el pánico se adueña de las calles de la segunda capital española y los contenedores y vehículos estacionados son pasto de las llamas, entre la algarabía de los denominados Comités de Defensa de la República (CDR).

El independentismo, que tanto ha presumido de pacifismo ha traspasado la línea y se ha situado al lado de los violentos. Quim Torra el pasado viernes 18 cuando la algarada llegó a su cenit, pasadas la una de la madrigada hizo una tímida condena de la violencia que no convenció a nadie y aunque a partir de entonces aparezcan unos voluntariosos independentistas intentando meterse en medio de la fuerzas del orden y los violentos. Todo el mundo está convencido, que estos comandos, perfectamente entrenados y organizados, están dirigidos desde las más altas instancias del soberanismo catalán.

Dicen los que más entienden que la solución definitiva a este conflicto debe venir del dialogo, entre los  propios catalanes para que en primer lugar reconstruyan su unidad como pueblo, con respeto a la diversidad que le es propia y en segundo lugar que con una propuesta razonable y de consenso se sienten a pactar con el gobierno del estado un nuevo encaje de Cataluña en España, que supere de una vez por todas los tradicionales recelos mutuos.

Dos fuerzas políticas en la Catalunya de hoy, pueden iniciar este proceso, ERC por un lado y PSC por el otro. El primero desde su larguísima tradición independentista y el segundo desde su indiscutible tradición de izquierdas defensor de las clase más desfavorecidas. Estoy más que convencido, que los dirigentes de una y otra formación, son capaces de dejar al margen los conceptos nacionalistas, principales causantes de la actual división de la sociedad catalana y encontrar puntos de encuentro que nos conduzcan a un sólido proyecto de futuro de país, que sea compatible con la convivencia con los demás pueblos que componen España.

Yo desde mi humilde y a lo mejor equivocado razonamiento, cada vez veo más claro que el independentismo en Cataluña está tocado de muerte, que lo que estamos contemplando estos días no son más que sus últimos estertores, pues cuando uno se decanta hacia la violencia como forma de solucionar el conflicto es que ya ha perdido todos los argumentos y se ha quedado sin base sólida alguna para sostenerse, por lo que recurre al fanatismo como sostén y todos sabemos que un fanático es el sostén más inseguro que existe.

Espero que en los próximos días, el tema de un giro de 180 grados, que Quim Torra, solo y acorralado dimita, que la Justicia belga acabe por entregar a Puigdemont a los tribunales españoles y que ERC y el PSC empiecen una serias conversaciones para encontrar la salida democrática al conflicto.

Ah, y que si alguien residente en Waterloo se le ocurre preguntar ¿Arde Barcelona? Le respondan lo mismo que según Larry Collins y Dominique Lapierre le contestaron a Hitler, con referencia a Paris;  que de ninguna manera y que está más reluciente que nunca.