domingo, 27 de octubre de 2019

DESPUES DE LA EXHUMACIÓN


Creo que somos muchos, los que después de ver por TV el helicóptero sobrevolando la mayor cruz de toda la cristiandad, con los restos del dictador a bordo, vimos en ello el signo del inicio del final definitivo de la época más triste y desgraciada de toda la historia de España. Con todo y agradeciendo al presidente Pedro Sánchez su denodado empeño en sacar al dictador del monumento que le rendía homenaje; se me vinieron a la cabeza una serie de cuestiones que si Vds. me lo permiten voy a exponer aquí, con el ánimo que acaben llegando a oídos de Pedro Sánchez y su gobierno y en cuanta fallezca el último de los nostálgicos que el día 24 se juntaron ante las verjas de Mingorrubio aclamando a la momia del dictador, no quede nadie con capacidad de falsear la historia, buscándole virtudes al que fue un megalómano criminal con muchas muertes en su conciencia. Por cierto, no sé si a Vds. amigos, les sucedió lo mismo, pero en cuanto vi la figura del cura Tejero, hijo del Teniente Coronel golpista del 23 F, me vino a la cabeza la imagen del cura de las historietas de Martinez el Facha, que se publicaban en la revista El Jueves.

El acto de la exhumación en si, nadie puede negar que fue, modélico en cuanto a su ejecución, solo la familia y la ministra de Justicia Dolores Delgado en su calidad de Notario Mayor del Reino, fueron autorizados a asistir al acto y aunque algunos por intereses políticos pretendan desvirtuarlo, tildándolo de homenaje al franquismo, todos los que pudimos verlo por TV nos dimos cuenta que no era así, sino todo lo contrario y sin lugar a dudas a ello contribuyó el homenaje a las 13 Rosas, victimas del genocida que Pedro Sánchez como presidente en funciones, hacía en el momento que los restos del dictador volaban a Mingorrubio

Creo que un buen repaso a la ley de memoria histórica vigente hoy en nuestro país, permitiría los argumentos suficientes, para promover la inmediata ilegalización de una funesta entidad como es la Fundación Francisco Franco, evitando así que alguien aunque sea con financiación privada pueda dedicarse a ensalzar una figura tan funesta como fue la de un genocida como el auto proclamado Caudillo de España.

Otro punto sería a mi entender, dotar de los recursos necesarios para la transformación radical del Valle de los Caídos, cambiándole en primer lugar su nombre pues, aunque por Caídos se puede entender a los muertos de los dos bandos de la guerra civil, los que vivimos la época franquista asociamos siempre la palabra Caídos, con la coletilla “Por Dios y por España”, o sea los del bando nacional, y aunque en Cuelgamuros, hay enterrados cadáveres de los dos bandos, por cierto claramente diferenciados, (Los nacionales en ataúdes personalizados y claramente identificados y los republicanos en cajas de 10 y 12 cadáveres, la mayoría sin identificar), ya sería hora de pensar en otro nombre quizás más acorde con la .nueva utilización que se pueda dar al equipamiento.

Se ha dicho muchas veces y últimamente por parte de destacados miembros del PSOE, que sería conveniente, dedicar este espació a ser punto de reconciliación y superación del trauma que provocó la Guerra Civil Española; a mí me parece una acertada idea siempre y cuando el proyecto se realice para que se cuente la historia de verdad y no se omitan las barbaridades que se hicieron en los dos bandos, pues entiendo que solo desde la verdad, por dura que sea y no desde el olvido o la falsedad se puede superar el trauma producido.

Hay cosas que deberán desaparecer del Valle, en primer lugar los escudos de España de la época franquista, (los del águila), en la entrada y supongo que en muchas otra partes del recinto. Quizás también la comunidad religiosa, o por lo menos el actual prior, más que nada por la implicación que la jerarquía eclesiástica tuvo con el bando nacional y el franquismo en la contienda, lo que le inhabilita por completo como elemento de reconciliación. Ah! y la lápida de 1.500 kilos, debería convertirse en polvo y ser esparcida a los cuatro vientos para que no quede ni rastro de ella, en manos de cualquier nostálgico.

El tercer elemento que se debería iniciar ya mismo, es el de la recuperación por parte del estado, de los bienes, que de forma más o menos fraudulenta el dictador se apropió o recibió como regalos interesados y de los que hoy su familia disfruta y sigue obteniendo beneficios, como es el Pazo de Meirás y otras propiedades en diversos puntos de España. Para ello habría que nombrar un equipo de abogados y juristas dedicados en cuerpo y alma a ello y claro dotarles de los recursos necesarios para este cometido.

Solo así conseguiremos cerrar definitivamente y justamente uno de los capítulos más negros de la historia reciente de España que después de 44 años, sigue persiguiendo y amenazando a nuestra democracia; y no olviden amigos que la única fuerza política capaz de llevar a cabo semejante labor es el PSOE, que debe contar con el máximo respaldo ciudadano el próximo 10 de Noviembre para conseguir gobernar el país, y contar con el soporte parlamentario suficiente para esta ingente tarea y llevar España de nuevo a la senda del progreso.


viernes, 25 de octubre de 2019

GLOBALIZACIÓN Y NACIONALISMO


El capitalismo, de siempre ha sido expansionista, fabricar más producto y en  menos tiempo, para abaratar el coste y poder vender a más mercados, ha sido su máxima desde su origen, hasta nuestros tiempos. La gran dificultad era la lentitud de las comunicaciones, lo que no permitía lo que hoy conocemos como globalización, cuestión que las nuevas tecnologías han podido superar, hasta el punto que con los sistemas 5G, un cirujano puede operar desde nueva York a un paciente sito en el Hospital Clínico de Barcelona.

Esto amigos nos está cambiando nuestra forma de vivir, de trabajar etc. La llamada revolución digital, está cambiando nuestras empresas y el comercio. Quien podía sospechar hace unos pocos años, que uno desde su casa pueda comprar cualquier producto y en pocas horas recibirlo, devolverlo, o cambiarlo si no es lo que esperaba. Que esto va acabar con el comercio tradicional, puede que sí, del mismo modo que a finales del siglo XVIII, la máquina de vapor acabó, con los artesanos, que tejían la ropa en telares manuales desde sus casas. Que cambió totalmente la vida de los ciudadanos, e incluso del concepto de familia amplia que se tenía por entonces por la más reducida que tenemos ahora. También no debemos olvidar, que el nacimiento de una nueva clase social que el nuevo sistema procuró, el proletariado, significó una mejora en el reconocimiento de los derechos sociales, y en su evolución se apuntó a una nueva concepción como es el  de la sociedad globalizada.

El fenómeno de la globalización hoy es del todo imparable, decisiones tomadas en un punto del orbe planetario se ejecutan a los pocos segundos en sus antípodas. Resistirse a él es de una inutilidad manifiesta, al igual que aquellos que a final del XVIII y primeros del XIX, destruían las maquinas de vapor, para que no les quitaran puestos de trabajo, en lugar de intentar adaptarse a los nuevos tiempos y revertir lo que sucedió antaño, en que los beneficios de la Revolución industrial, de entrada solo fueron a unas determinadas élites, y a partir de la experiencia, estructurar la nueva sociedad de forma que el reparto sea equitativo.

Una de las claves para que evolucionemos hacia una nueva sociedad más justa e igualitaria, reside en olvidarnos del nacionalismo, como fórmula de organización social, un concepto nacido en el siglo XVIII, y adecuado para administrar un mundo con escasa comunicaciones y basando el crecimiento a través de la competitividad entre países. En un mundo globalizado ya no debería tener cabida la competencia entre países, si no que grandes corporaciones supranacionales en base a estructuras federales, dialogarían, negociarían y pactarían, para beneficio de toda la sociedad, esto como paso previo en un futuro, de una sola estructura federal a nivel planetario, administrara democráticamente a la humanidad entera.

Ahora que la revolución digital está en sus inicios, las élites que ve peligrar su posición de privilegio y su dominio del cotarro, están resucitando la idea nacionalista en su peor versión, la fascista, con el fin de mantener pequeños entes como los estados nación y el enfrentamiento entre ellos, evitando que los asalariados y llamada clase media se unan y conformen un contrapoder democrático que les obligue a aceptar un reparto equitativo de la riqueza que entre todos generamos.

Observen Vds. amigos que la primera potencia mundial Estados Unidos, hoy en manos de un presidente con tintes claramente fascistas, pretende que la UE no prospere de ninguna de las maneras, que no avance hacia una unión política federal, pues acabaría sin poderla dominar, como ya se demostró con las fracasadas negociaciones del TTPI, como ha venido haciéndolo con los países que la conforman uno a uno, o como está haciendo con los países de Latinoamérica, a los que expolia sus riquezas naturales, como si de colonias se tratara. Donald Trump, y los servicios de inteligencia norteamericanos, son los que impulsan las formaciones ultranacionalistas europeas como la Agrupación Nacional de Marine Lepen en Francia, La Lega de Mateo Salvini en Italia y Vox en España.

Debemos tener la ideas muy claras, no dejarnos engañar por un plato de lentejas y entender, que la globalización no es algo que se ha inventado nadie, sino la consecuencia del avance en la tecnología de la comunicación y que en realidad no es mala sino que puede elevar en muy mucho el nivel de vida de los ciudadanos si conseguimos organizarnos lo suficientemente bien para que nadie tenga el poder suficiente para dominarnos, como colectividad. La pertenencia a una Europa Unida de corte federal, significaría poder competir económicamente hablando, con Estados Unidos, Rusia y China en un plano de igualdad; por la tradición europea, claramente socialdemócrata, demostraríamos al mundo que la sociedad mejora con un justo reparto de la riqueza generada.

No lo olviden, el nacionalismo, (tanto el español como el periférico), hoy es intentar volver atrás en un mundo globalizado, es pensar equivocadamente que podemos detener el tiempo y recrear la situación de los años 60 del pasado siglo XX. De hecho es lo mismo que pensaban aquellos que destruían las máquinas de vapor a primeros del XIX pensando que les quitaban el trabajo y olvidando que el progreso es imparable y que no vale la pena intentar frenarlo si no mirar de conseguir la cuota de beneficios que nos corresponda. NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR DE NUEVO.

domingo, 20 de octubre de 2019

¿ARDE BARCELONA?



Después de 9 años de un independentista al frente de la Generalitat de Cataluña, y que el independentismo haya gobernado con mayoría absoluta de escaños, que no de votos, la Comunidad autónoma catalana, parece que le empieza a llegar el declive, la división entre los dos principales partidos, ERC y Junts x Cat, aunque se intente tapar por parte del primero cediendo en todo lo que marca el segundo en lo que se refiere a la estrategia a seguir, es una buena muestra de ello, al igual que la soledad casi proverbial del President Quim Torra en el Parlamento, al que todos, excepto los suyos y ERC piden su dimisión, después de la penosa intervención en el Parlament, el pasado día 17 de octubre, justificando casi, en lugar de condenar los actos violentos que se sucedieron en Barcelona por aquellos día i acabando con la promesa de un nuevo referéndum de autodeterminación, cuestión que pone en evidencia que en lugar de enmendar el error lo que piensa es mantenerse en el.

La reacción a la sentencia del tribunal supremo, en el caso del 1-O, a pesar de haber sido cuidadosamente planificada durante mucho tiempo se les ha ido completamente de las manos, demostrando su total incapacidad para controlar el tema y desde el lunes 14 de octubre cada noche las hogueras toman las calles de Barcelona, sembrando el terror entre el vecindario, los comercios, y establecimientos de hostelería del centro de la Ciudad Condal. Cualquiera con dos dedos de frente y con unas mínimas dotes de observación se da cuenta que estos grupos de incendiarios, actúan con una perfecta organización y bajo órdenes de un alto mando, usando las técnicas más sofisticadas de la guerrilla urbana.

Noche tras noche, el pánico se adueña de las calles de la segunda capital española y los contenedores y vehículos estacionados son pasto de las llamas, entre la algarabía de los denominados Comités de Defensa de la República (CDR).

El independentismo, que tanto ha presumido de pacifismo ha traspasado la línea y se ha situado al lado de los violentos. Quim Torra el pasado viernes 18 cuando la algarada llegó a su cenit, pasadas la una de la madrigada hizo una tímida condena de la violencia que no convenció a nadie y aunque a partir de entonces aparezcan unos voluntariosos independentistas intentando meterse en medio de la fuerzas del orden y los violentos. Todo el mundo está convencido, que estos comandos, perfectamente entrenados y organizados, están dirigidos desde las más altas instancias del soberanismo catalán.

Dicen los que más entienden que la solución definitiva a este conflicto debe venir del dialogo, entre los  propios catalanes para que en primer lugar reconstruyan su unidad como pueblo, con respeto a la diversidad que le es propia y en segundo lugar que con una propuesta razonable y de consenso se sienten a pactar con el gobierno del estado un nuevo encaje de Cataluña en España, que supere de una vez por todas los tradicionales recelos mutuos.

Dos fuerzas políticas en la Catalunya de hoy, pueden iniciar este proceso, ERC por un lado y PSC por el otro. El primero desde su larguísima tradición independentista y el segundo desde su indiscutible tradición de izquierdas defensor de las clase más desfavorecidas. Estoy más que convencido, que los dirigentes de una y otra formación, son capaces de dejar al margen los conceptos nacionalistas, principales causantes de la actual división de la sociedad catalana y encontrar puntos de encuentro que nos conduzcan a un sólido proyecto de futuro de país, que sea compatible con la convivencia con los demás pueblos que componen España.

Yo desde mi humilde y a lo mejor equivocado razonamiento, cada vez veo más claro que el independentismo en Cataluña está tocado de muerte, que lo que estamos contemplando estos días no son más que sus últimos estertores, pues cuando uno se decanta hacia la violencia como forma de solucionar el conflicto es que ya ha perdido todos los argumentos y se ha quedado sin base sólida alguna para sostenerse, por lo que recurre al fanatismo como sostén y todos sabemos que un fanático es el sostén más inseguro que existe.

Espero que en los próximos días, el tema de un giro de 180 grados, que Quim Torra, solo y acorralado dimita, que la Justicia belga acabe por entregar a Puigdemont a los tribunales españoles y que ERC y el PSC empiecen una serias conversaciones para encontrar la salida democrática al conflicto.

Ah, y que si alguien residente en Waterloo se le ocurre preguntar ¿Arde Barcelona? Le respondan lo mismo que según Larry Collins y Dominique Lapierre le contestaron a Hitler, con referencia a Paris;  que de ninguna manera y que está más reluciente que nunca.

domingo, 13 de octubre de 2019

SI ALEMANIA SE CONSTIPA



Que Alemania es el motor de la UE, junto con Francia, es una verdad indudable y que España, después del Bréxit, va a ser la cuarta economía economía de la UE, después de Italia, Francia y Alemania, por lo que respecta al valor absoluto del PIB tampoco tiene vuelta de hoja.

Que España ha superado la crisis económica, junto con el resto de potencias de la UE, no cambiando en profundidad su modelo económico como los economistas nacionales decían en 2007, si no gracias a un aumento del turismo y nuestras exportaciones en particular hacía Alemania, es casi podríamos decir una verdad absoluta, cuestión esta a mi modesto entender que podríamos calificar como salida en falso, por la concentración en dos sectores, el turismo y la construcción y particularmente en la rama especulativa de los mismos, que deberíamos haber erradicado de nuestro panorama económico.

Si es verdad que en los 10 meses que Pedro Sánchez ha gobernado después de la moción de censura que quitó de en medio al ínclito Mariano Rajoy, ha promovido normas y disposiciones tendentes a promocionar el cambio de modelo, como por ejemplo, el poner fecha a impedir la circulación en las ciudades de vehículos con motor de combustión a partir del 2040, cuestión que significa, una renovación total del parque automovilístico en España, o el aumento del salario mínimo en España, que fomenta el autoconsumo en nuestro país, con lo que la dependencia de las exportaciones deja de ser esencial. Sin  embargo las iniciativas en este sentido quedan paralizadas a partir del momento en que  el boicot a los presupuestos por parte de los partidos independentistas y de la derecha de PP y Ciudadanos, que obligan a convocar elecciones y en la actualidad el boicot a la constitución de un gobierno socialista por parte de Podemos, que impide que un gobierno en funciones tome determinaciones legislativa limitándolo solo a gestionar el día a día.

Atado pues de pies y manos el gobierno, empiezan a ser preocupante las diversas amenazas que asoman por el horizonte, como el Bréxit, sin acuerdo, que puede ocasionar a partir del 31 de octubre una gravísima crisis de desabastecimiento en la Gran Bretaña, si tenemos en cuenta que este país, es uno de nuestros principales clientes en lo que se refiere al sector turístico; o el más que posible incremento de la tasa de paro, por el regreso de aquellos trabajadores españoles que hoy están en el Reino Unido. También asoman en el horizonte cercano las imprevisibles consecuencias de la guerra comercial, de signo proteccionista que Donald Trump mantiene con China y con la Unión Europea y que nos puede cortar las alas en nuestras exportaciones a los USA, que también han sido uno de los motores de nuestra recuperación; así como los síntomas de desaceleración de la economía alemana que se ponen de manifiesto estos días y que también puede afectar a nuestras exportaciones.

Como he dicho antes, es imprescindible que España afronte el cambio de modelo económico, que diversifique sus sectores productivos y reduzca prácticamente a cero la especulación si quiere salir adelante y seguir siendo uno de los motores de Europa, pero esto no se puede hacer con un gobierno en funciones, altamente limitado en sus posibilidades de actuación.

Con todo tengo plena confianza en Pedro Sánchez y su equipo, y estoy más que convencido, sabrá afrontar dentro de las limitaciones a las que hemos hecho referencia, todos estos retos, sin necesidad de recurrir a los recortes de derechos de las clases más desfavorecidas, como hizo el Partido Popular en su momento, e incluso el propio Rodriguez Zapatero, al inicio de la crisis económica. Así si Alemania se constipa, España en lugar de neumonía, podríamos tener un simple dolor de cabeza que se cura con una aspirina.

domingo, 6 de octubre de 2019

NO ARDERAN LAS IGLESIAS COMO EN EL 36


Escribiendo este articulo no pretendo otra cosa que tranquilizar a una buena parte de los españoles que se puedan haber asustado por la recientes y totalmente infundadas declaraciones de la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Diaz Ayuso y su vicepresidente Ignacio Aguado, que en su calenturienta y desesperada imaginación, entienden la exhumación de Franco como el inicio de una época de barbarie, donde la quema de iglesias tendrá un papel destacado como si las circunstancias del 1936 y las de 2019 fueran las mismas.

En primer lugar debemos decir con meridiana claridad que si bien la jerarquía eclesiástica conserva grandes similitudes y ha cambiado bien poco de 1936 hasta hoy, (Los pronunciamientos de Rouco Varela, son equiparables a los que en su día hacia Monseñor Isidró Gomá y Tomás, primado de España en tiempos de la contienda civil, cuando justificaba la represión a los republicanos y los fusilamientos masivos), a  el conjunto de la iglesia entendida como institución, en general y en particular su base tanto clerical como seglar es bien distinta.

En 1936, sucedió un golpe de estado de claro signo fascista en contra de un gobierno republicano, elegido democráticamente y la iglesia, desde su más alta jerarquía hasta los sacerdotes rasos, tomaron partido por los sublevados y muchos de ellos actuaron como informadores de los facciosos, desde dentro la zona republicana; ello desencadenó por parte del extremismo anarquista la persecución religiosa y la quema de las iglesias. Hoy, en 2019, las circunstancias parecen bien distintas, e incluso no es previsible un golpe de estado de corte fascista, aunque en las mentes de algunos, como la Sra. Ayuso o el Sr. Aguado, exista un oculto deseo de que así fuera. Nuestras fuerzas armadas no están por esta labor, respetan la democracia y abominan de las dictaduras, además de no estar dispuestos a perder el prestigio internacional que en estos 40 años de democracia en España han conseguido adquirir.

Por otra parte, en lo que respecta a la iglesia, si obviamos a la alta prelatura, en la base encontramos a muchos clérigos, velando por los más desfavorecidos impulsando acciones a su favor un día tras otro, como es el caso del Padre Ángel en Madrid, El Pare Manel en Barcelona y otros muchos, más o menos anónimos que desarrollan excelentes labores sociales.

Finalmente, aunque algunos incendiarios desde la derecha, pretendan excitar los ánimos y mostrar a la España actual en una situación de caos, la realidad es que la gran mayoría de españoles está en la tesitura de la moderación, como lo demuestra el hecho que la fuerza más votada es el PSOE y los partidos extremistas a derecha e izquierda del panorama político, en los comicios del 28 de Abril  no consiguieron puesto relevante alguno y los pronósticos para el 10 de Noviembre les auguran un tremendo batacazo electoral, y esto también desmiente que en un futuro próximo vayan a arder de nuevo las iglesias en España.

No crean amigos que Doña Isabel Díaz Ayuso, cometió desliz alguno en su locución del pasado día 3 de octubre, fruto del acaloramiento de un debate bronco, si no que premeditadamente y contestando a Rocío Monasterio de la formación VOX, “leía” una intervención preparada con antelación, donde figuraba la expresión objeto del comentario, con perversa intención; ¿Qué pretenden pues Doña Isabel, sus asesores y consejeros? Casi con toda seguridad, provocar un nuevo debate sobre la oportunidad o no de estas palabras, que esconda algo más grave y que afecta a la coalición de gobierno. O a lo mejor colarnos alguna medida que favorezca a unas pocas élites, en detrimento de las mayorías.

El caso es que aunque aparentemente Doña Isabel, parezca persona lindante con la estulticia, no puede existir en este país alguien con tal grado de imbecilidad para lanzar una provocación de este calibre sin esperar la obtención de algún beneficio de forma más o menos indirecta.

Pienso que la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, es algo que exaspera a VOX, cuando han comprobado que ni su gran aliado como es el poder judicial español, no solo no ha conseguido impedirlo si no que con su sentencia lo ha facilitado. Pienso también, que al Partido Popular e incluso a Ciudadanos, no les ha sentado tampoco muy bien ya que les obliga a salir de la ambigüedad sobre el tema que desde que salió a la luz han intentado mantener, esperando que el tercer poder del estado fuera quien se mojara.. VOX ha sido en este caso el detonante y la intervención de Rocío Monasterio en la Asamblea de Madrid, no pudo ser más clara pidiendo a Díaz Ayuso, que se posicionara frente a este tema. Doña Isabel no se anduvo por las ramas y no solo se posicionó si no que en una especie de competencia por ver quién es más franquista, sacó a relucir el tema de la quema de iglesias de 1936 en el burdo intento de equiparar situaciones y ver de contribuir a crear el clima para un nuevo golpe de estado.

Pero estemos tranquilos amigos y sigamos confiando en la moderación y el buen hacer de Pedro Sánchez y el actual equipo del PSOE, que a partir del 10 de Noviembre, una vez aclarado la nueva proporcionalidad de las fuerzas políticas en el Parlamento, estará en condiciones de situar de nuevo al país en la senda del progreso y la justicia social y resolver definitivamente los grandes problemas que tiene planteados España  como el del desafío independentista en Cataluña.