Cuando me he puesto a escribir este artículo, un montón de preguntas de
dificilísima respuesta se agolpan en mi cabeza, como por ejemplo el de si los
humanos podemos verdaderamente libres, cuando nos es imposible eludir una serie
de condicionantes que de no cumplirlas anularían nuestra propia existencia,
como por ejemplo el comer y el dormir. Nadie en este mundo es libre de optar
por no comer o dormir salvo que quiera poner fin a su propia existencia. ¿Nos
hace este hecho menos libres?
Otro tipo de coerciones a nuestra libertad más absoluta, es sin ningún
género de dudas, las derivadas de nuestra vida en sociedad, acuérdense aquella
frase del pensador Jean Paul Sartre.”Mi
libertad termina donde empieza la de los demás”. ¿Somos
pues libres en realidad, o esclavos de nuestras condición humana?
Aceptado que hombres y mujeres somos seres sociales y que en el transcurso
de nuestra evolución hemos sido capaces de ceder parte de nuestra libertad en
beneficio de la colectividad, cuestión que nos ha permitido alcanzar un mayor
bienestar, me planteo la necesidad de establecer cuáles son los límites de la
libertad de cada uno, tanto por la parte del exceso como por la defecto, pues
del mismo modo que es conveniente que un individuo no sobrepase sus límites,
también es necesario que los demás no nos obliguen a ceder en demasía y en este
punto amigos, es donde entra en juego la democracia o la dictadura, pues en el
primero son los propios ciudadanos quienes a través del diálogo la negociación
y el pacto, establecen la parte de su libertad que van a ceder en beneficio de
la comunidad y en el segundo unos pocos privilegiados, son los que imponen a
todos los demás sus normas y les obligan a ceder buena parte de sus libertades
para el bienestar de unos pocos.
Otra cuestión de estas que he dicho anteriormente se agolpan en mi cabeza,
es la relación entre la libertad y el saber o la educación ¿Puede ser libre un
analfabeto, él que por desconocimiento tiene limitadas sus opciones, a escoger?
¿O es más libre aquel personaje de alta cultura y conocimientos, pues tiene un
abanico más grande de alternativas? Parece evidente en el caso de escoger un
presidente de gobierno por ejemplo, que una persona de pocos conocimientos y
por tanto escaso de sentido crítico, es más fácilmente influenciable que otro
cuyo saber y experiencia histórica acumulada, le permita rebatir los argumentos
falaces con que le pretendan engañar. Es en este punto amigos, en que repasando
la historia me he dado cuenta, que es en las situaciones de dictadura, donde
menos se invierte en educación, libre, científica y racional, y en el caso de
España se dejó en manos de la iglesia católica, seguramente con la pretensión
de dirigirla en una sola dirección, eludiendo así el sentido crítico que
ciencia y el conocimiento deberían llevar implícito.
Es precisamente en la cuestión de sentido crítico que debe tener toda
sociedad que se precie, donde reside a mi entender el quid de la cuestión y hoy
día, cuando el mundo está inmerso en un proceso de cambio profundo de las
estructuras sociales, hasta hoy utilizadas para organizarse, es donde las
élites intentan deformar la realidad con el fin intentar frenar el cambio,
real, que sin ninguna duda puede llevarles a la pérdida de sus privilegios de
los que tantos años han gozado y aquí es donde aparecen las Fake News,
(Noticias Falsas), en un intento de desvirtuar la información de los medios de
comunicación y cubrir a los falsos defensores de las libertades, como Donald
Trump que para amparar los suculentos beneficios obtenidos por el comercio de
armas, sin regular en los Estados Unidos, en nombre de defender la libertad, se
niega una y otra vez a establecer cualquier regulación, aunque ello represente
que sea el país, donde más asesinatos se cometen por arma de fuego y más
masacres en institutos, colegios, y otros establecimientos públicos se producen
en en comparación con el resto del mundo.¿Es esto libertad?
También en nombre de la libertad, Estados Unidos ha mantenido al resto del
continente americano, bajo un régimen semi colonial, impidiendo de todas las
maneras posibles la emancipación de los mismos en formas de organizaciones de
tipo socialista o socialdemócrata. De hecho ha sido siempre su patio trasero y
el lugar donde ellos han obtenido las materias primas a precios de miseria para
su industria transformadora, que vende estos productos a estos mismos países a
precios prohibitivos..
¿Se han preguntado Vds. el porqué, el pueblo norteamericano, es capaz de
votar y hacer presidentes a personajes como Donald Trump? A mi entender es el
gran fallo del sistema educativo norteamericano, que al estar exclusivamente en
manos privadas, super valoriza el esfuerzo y la progresión individual frente a
los logros colectivos, cuestión que da una visión sesgada de la realidad y coarta
el sentido crítico de la ciudadanía.
Espero amigos piensen en ello para llegar a la conclusión, que debemos
aprender e invertir en la educación de nuestro jóvenes en libertad y dotarles
del sentido crítico que les permita discernir entre lo conveniente y lo que no,
con el fin que en un futuro no muy lejano, podamos decir que los seres humanos
somos verdaderamente libres.