martes, 13 de diciembre de 2011

EN LA PENDIENTE HACIA EL DESASTRE


La victoria de Rajoy, el representante de la derecha más cavernícola de la Europa occidental, este personaje al que ya antes de su toma de posesión, se le están poniendo al descubierto, no solo las flagrantes mentiras de su campaña electoral, si no su incapacidad de encontrar soluciones reales que devuelvan a España a una situación de crecimiento económico y parar esta sangría de una tasa de paro desorbitada, me parece uno de los últimos estertores de una derecha decrepita, que en todo el planeta está en franco declive, cuando los ciudadanos, en primer lugar, y en segundo la mayoría de empresas, con excepción de la grandes corporaciones y los especuladores, empiezan a darse cuenta, que las políticas que los ultraliberales Merkel y Sarkozy han promovido, como salida del marasmo, han resultado del todo inútiles, y más bien han provocado el efecto contrario, situando a la UE, al borde del abismo de una nueva recesión, dos años después que se consiguiera salir de ella .

Doña Ángela Merkel, en base a un nacionalismo germánico que todos creíamos enterrado, después de la segunda guerra mundial, esta situando a Alemania al nivel de país temido, que no respetado, en la mentalidad del resto de los países europeos. ¿Cómo se atreve a tildar de vagos a la Europa Meridional? ¿Con que derecho critica a España, que mantiene una deuda pública notablemente inferior, a la Alemana no solo en valor absoluto, sino también en porcentaje? I finalmente ¿Cómo se atreve a situarse como la líder absoluta de la Unión, cuando el crecimiento de su país, es prácticamente nulo, y los expertos prevén que entre en recesión en los próximos trimestres.

La UE, fue posible a partir de los valores de la socialdemocracia, unos valores que en ciertos tiempos eran compartidos por los demócratas cristianos, como Konrad Adenauer, y más recientemente Helmuth Khol, todos ellos líderes del mismo partido que hoy encabeza Doña Ángela; este último desde su retiro, es especialmente crítico con su sucesora, a quien acusa de estar cegada por un ultra nacionalismo destructor.

Por otra parte, un flaco favor está haciendo doña Ángela, a la economía alemana cuando esta depende en gran parte de las exportaciones a estos países meridionales a los que con la imposición de medidas restrictivas severas, ella misma les cierra su capacidad de compra de bienes. ¿No es esto tirar piedras al propio tejado?

Tampoco parece que los líderes europeos quieran darse cuenta que los ataques al Euro, no son más que una defensa del imperio dólar en pro de su supervivencia, que han visto gravemente amenazada cuando los países llamados emergentes como China, empezaron a diversificar sus reservas, antes solo en dólares, introduciendo la moneda europea, cuestión que deja al descubierto el respaldo del dólar, que desde la administración Nixon dejó de estar garantizado por el oro de Fort Nox, para ser considerado como la única moneda para las transacciones en el mundo del petróleo. Cuando se empieza a aceptar el euro como moneda con capacidad para la compra de crudo y sus derivados, el llamado petrodólar queda, como diríamos vulgarmente “con el culo al aire”.

La última cumbre se ha saldado con un estrepitoso fracaso, cuando el enfrentamiento entre los dos nacionalismos más potentes, el Germano y el Británico, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de una ruptura, cuestión que junto a la intransigencia de Merkel, en el tema de los eurobonos, no hace más que encabritar a los mercados, dándoles gasolina para seguir en su lucha, contra la Unión y la moneda única europea.

Menos mal que pronto, Sarkozy, va a desaparecer de la primera plana política, y que su más probable substituto, el socialista Hollande, tiene las ideas muy claras, que para ganar la guerra, hacen falta menos nacionalismo y más Europa, menos egoísmo y más solidaridad. Que solo en base al control de los especuladores con la imposición de tasas para sus operaciones y desde organizaciones potentes como puede ser la UE, se podrá poner coto al desmadre que nos están provocando. Esperemos y confiemos, que los alemanes empiecen a ver claro y dejen de lado los sueños imperialistas que Doña Ángela parece fomentarles día a día y que el viejo continente se sitúe de nuevo, en el centro de la democracia y la civilización. Los europeos del norte y del sur lo merecemos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

HOY LOS LLAMAN TECNÓCRATAS


Muchos expertos consideran que un paralelismo de la actual crisis hay que buscarlo en la de los años treinta del pasado siglo XX, aquella que se inició con el crac bursátil en Wall Street el 24 de octubre de 1929, y que con una inusitada rapidez cruzó el charco, contaminando a toda Europa occidental. Si están en lo cierto, quizás habría que encontrar un paralelismo, entre el advenimiento de poderes autocráticos en Italia Alemania y España en los años treinta, y los gobiernos no democráticos que los llamados mercados han impuesto a Italia y Grecia.

No quiero decir ni mucho menos, que el griego Lukas Papademos o el Italiano Mario Monti, sean los actuales Hitler i Mussolini, si no que los que antes llamábamos poderes fácticos y hoy denominamos mercados, consideraron y consideran en determinadas circunstancias, que para solucionar sus problemas lo mejor es orillar la democracia, y designar un gobernante a dedo que pueda imponer con autoridad suficiente sacrificios a los más débiles a fin que ellos puedan seguir gozando de privilegios.

En España, el 13 de septiembre de 1921, con la anuencia del jefe del estado el monarca Alfonso XIII, el general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, asume el poder, con una proclama cuyo párrafo inicial es el siguiente:

“ESPAÑOLES: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos, amando la patria, no ven para ella otra solución que libertarla de "los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen un cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso”

¿No le encuentran cierto parecido con la cancioncilla que doña Ángela y Don Nicolás están predicando hoy en día para justificar los cambios de gobierno, llamémosles “ademocráticos” en Grecia e Italia?

De un tiempo a esta parte, la asociación de política con corrupción, viene siendo habitual, demasiado habitual diría yo, en nuestro país, y no niego con ello que haya habido y haya en la actualidad graves casos que afectan a altos cargos de los estamentos de poder en España, y que las buenas intenciones manifestadas por algunas formaciones políticas a la hora de la verdad caen en saco roto, aunque si observamos con un poco de detenimiento deberemos reconocer que por el lado izquierdo de la ideología, se está haciendo muchísimo más esfuerzo que por el lado derecho, al que parece ya va bien el desprestigio de la clase política, aunque este es otro tema que trataré en un próximo articulo.

En el año 1921, una tremenda crisis se abatía sobre España, consecuencia de la pérdida del mercado, que la neutralidad en la primera guerra mundial había procurado; ocasión que no supo aprovechar la clase empresarial de nuestro país, para invertir en la modernización de sus industrias, para hacerlas más competitivas, acabando como siempre pretendiendo cargar en exclusiva, sobre los hombros de la clase obrera, el peso de la crisis. Mas o menos como hoy, donde la clase empresarial española, tampoco ha sabido aprovechar los beneficios que les ha procurado, los años de especulación desmesurada, para reinvertir y competitivizar sus industrias, si no que se ha dedicado a la dolce vita, y ahora al igual que entonces pretenden engañarnos, diciendo a los trabajadores que debemos cargar con la losa por haber vivido por encima de nuestras posibilidades, vaya por Diós!!!.

Pienso que la gran diferencia, entre una época y la otra, salvando las distancias, estriba en que antaño los llamaban dictadores y hoy los llaman tecnócratas.